Redacción.- La República Dominicana será sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2026, un evento que representa no solo un reto a nivel organizacional, sino también una oportunidad para buscar soluciones al histórico problema del deterioro en las instalaciones deportivas.
“Tenemos una cultura de cero mantenimiento y destrucción, lo que ha llevado a un estado vergonzoso nuestras infraestructuras deportivas”, afirmó José Monegro, presidente del Comité Organizador, quien señaló la importancia de rehabilitar las instalaciones deportivas ya existentes.
Durante una entrevista en El Despertador, Monegro también destacó la situación de abandono que tienen las instalaciones deportivas de la República Dominicana, señalando la necesidad de un cambio cultural hacia el mantenimiento. Destacó que las instalaciones construidas para eventos pasados, como las del año 2003, se encuentran en un estado de deterioro vergonzoso debido al abandono.
“El Estadio Olímpico, por ejemplo, se deterioró por falta de uso y mantenimiento, no por sobreuso”, explicó. Según el presidente del comité, estos espacios fueron diseñados para ser utilizados de forma continua, siempre que se les brinde el cuidado necesario.
El comité ha adoptado una estrategia para rehabilitar infraestructuras existentes y evitar construcciones innecesarias, buscando además establecer un modelo sostenible de mantenimiento.
“Queremos dejar una estructura dentro del ordenamiento estatal que se encargue de la gestión y mantenimiento de las instalaciones deportivas, porque muchas generan recursos suficientes para mantenerse”, añadió.
Monegro destacó como ejemplo positivo el caso de la piscina olímpica, que anteriormente estaba abandonada pero ahora opera bajo un modelo que reinvierte los ingresos generados. “Es un buen modelo. Cada instalación debe tener un doliente, alguien que garantice su cuidado”, enfatizó.
En cuanto al presupuesto inicial de $185 millones de dólares para los Juegos, el comité se ha enfocado en mantener los costos bajo control. “Este es el comité organizador más tacaño del mundo. Peleamos cada centavo como si fuera nuestro”, aseguró Monegro, destacando que las inversiones se centran en rehabilitar lo ya construido para así no recurrir a gastos innecesarios.