REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Johno Holten, de 18 años, estaba pasando una noche de locura junto a sus amigos en Sídney de Australia, cuando se le ocurrió realizar una “broma” que le pudo haber costado la vida.
Al joven se le ocurrió la pésima idea de rociar su trasero con desodorante en aerosol y, posteriormente, prenderse fuego.
Lamentablemente, tuvo que ser trasladado a un hospital, en donde tuvieron que realizarle varios injertos de piel tras sufrir quemaduras de tercer grado. Pasó dos meses internado.
Holten contó al diario ‘Daily Mail’ que todo comenzó una tarde, antes de acudir a una fiesta en la playa de Sydney.
“Tomé unas bebidas en casa de un amigo. Bebí principalmente vodka, pero no estoy seguro de cuánto. Luego fui a la fiesta, donde me tomé cuatro cervezas más”, contó el adolescente.
Una vez borracho, y en plena noche, este australiano decidió realizar la “broma” que se puede apreciar en el video, que se ha hecho viral y ha logrado multitud de visitas en “YouTube”.