Santo Domingo.- El economista y profesor de la Universidad de Harvard, Juan Ariel Jiménez, advirtió sobre los retos económicos que enfrentará la República Dominicana en 2025 y presentó recomendaciones clave para superar estas dificultades con éxito. En su análisis, ofreció estrategias prácticas para mitigar los efectos de una posible desaceleración económica, enfocándose en la gestión de las finanzas personales.
El exministro de Economía destacó que la falta de liquidez y las altas tasas de interés afectarán directamente a los hogares con préstamos, mientras que una economía desacelerada podría restringir tanto la creación de empleos como los aumentos salariales. Por ello, subrayó la importancia de un manejo financiero prudente para enfrentar estas circunstancias.
El economista señaló que elaborar un presupuesto personal o familiar al inicio del año es fundamental para garantizar la salud financiera en tiempos complicados.
“Un presupuesto bien diseñado permite planificar los ingresos y gastos de manera clara y organizada, reduciendo el riesgo de quiebra económica”, afirmó Jiménez. Según explicó, este proceso comienza identificando las fuentes de ingreso más seguras, como el salario, y priorizando los gastos, desde los más esenciales —como la alimentación— hasta los menos prioritarios, como el entretenimiento.
Para quienes cuentan con excedentes financieros, Jiménez recomendó enfocarse en el pago de deudas, comenzando por las que tengan tasas de interés más altas, como las tarjetas de crédito. Aquellos que no tengan deudas deben establecer una meta de ahorro mensual equivalente al 10% de sus ingresos y destinar ingresos extraordinarios, como bonos o regalos, a la creación de un fondo de emergencia.
Asimismo, sugirió invertir los ahorros en instrumentos financieros seguros, como bonos emitidos por el gobierno o el Banco Central, siempre a través de entidades financieras formales. En este contexto, advirtió sobre el peligro de las ofertas de rendimientos exageradamente altos ofrecidos por “especialistas informales”, que suelen ser esquemas fraudulentos.
Jiménez enfatizó que la planificación financiera debe ser un hábito continuo y no una práctica aislada. Por esta razón, instó a incorporar la educación financiera en todos los niveles del sistema educativo, resaltando que se trata de una habilidad esencial para la vida.