Leí recientemente en una pagina denominada “Cronopios”, de Facebook, lo siguiente: “El 29 de febrero de 1964, Carlos Fuentes le escribió a Mario Vargas Llosa: «Al leer una detrás de la otra El siglo de las luces, Rayuela, El coronel no tiene quien le escriba y La ciudad y los perros, me siento confirmado en este optimismo: creo que no hubo el año pasado otra comunidad cultural que produjera cuatro novelas de ese rango» (Las cartas del Boom, p. 81).”
Ahora preciso yo:
El Siglo de las Luces – Alejo Carpentier.
Rayuela – Julio Cortázar.
El Coronel no tiene quien le escriba – Gabriel García Márquez.
La ciudad y los perros – Mario Vargas Llosa.
Fueron cuatro títulos muy divulgados durante aquellos tiempos de ilusiones juveniles posteriores a la caída de la dictadura de Rafael Trujillo.
Previamente se incubaba la efervescencia política y cultural desatada a partir de 1959 con el triunfo de los Revolucionarios Cubanos, y fue entonces cuando la literatura latinoamericana se divulgó con vigor y los jóvenes nos interesábamos por la imaginación creativa generada por estas y otras obras.
No había lugar en esa época para la enajenación colectiva y la masificación de los vicios que han sido impuestos por la maquinaria dominante de la cancelación de la cultura de los buenos valores.
Pero un día volverán a despertar conscientemente nuestros pueblos, como escribía Pablo Neruda refiriéndose a Simón Bolívar.
Juan Bosch:
Ya en 1959 Juan Bosch era entonces una figura intelectual y política conocida con proyección internacional, y después se elevó más por su gobierno de 1963 y el ejemplo de gallardía patriótica que dieron al mundo en 1965 los combatientes civiles y militares constitucionalistas frente a la agresión representada por 42,000 soldados invasores contra la democracia en la República Dominicana.
Así era como la creación literaria recibía nutrientes de las costumbres, vivencias y luchas de los pueblos de Nuestra América.
Gabriel García Márquez y el 70 Cumpleaños de Juan Bosch:
El 30 de Junio de 1979 Juan Bosch cumplió siete decenios de vida y con ese motivo visitaron el país renombrados escritores y poetas, entre ellos Gabriel García Márquez y Nicolás Guillén.
Tuve el honor de formar parte del equipo de discípulos de Juan Bosch que acompañaron a estos distinguidos invitados internacionales durante su permanencia en la República Dominicana durante varios días.
Entrevisté a García Márquez entonces.
Tanto tiempo después tengo una opinión muy personal sobre la obra de este gigante de la literatura, Premio Nobel.
Para mí, García Márquez sólo escribió una novela: pues si se juntan y depuran el Coronel No Tiene Quien Le Escriba, Cien años de Soledad, El Amor en los Tiempos del Cólera, y otros trabajos similares, prácticamente tienen la misma sustancia: forman partes o Capítulos de una Gran Novela. De una obra genial.
Lo demás de él son artículos periodísticos con fantasías literarias bien logradas.
Escribió García Márquez cuentos también naturalmente, pero se le atribuye a Juan Bosch haber dicho privadamente que los “Cuentos Peregrinos“ de Gabriel no eran ni cuentos ni peregrinos.
Si lo dijo, tenía autoridad para juzgarlo: En Caracas Gabriel García Márquez asistió a un cursillo que ofreció Bosch sobre el Arte de Escribir Cuentos, y yo mismo ví y escuché a García Márquez llamarle frente a frente a Bosch: Maestro.