Los Ángeles. – Tras más de tres décadas en prisión, Erik y Lyle Menéndez tendrán por primera vez la posibilidad de aspirar a la libertad condicional, luego de que un juez del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles redujera sus condenas de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional a 50 años de prisión.
La decisión fue emitida por el juez Michael Jesic, quien aclaró que su fallo no implica una liberación inmediata, sino que otorga a los hermanos el derecho a ser evaluados por la junta estatal de libertad condicional bajo la ley de delincuentes juveniles de California, dado que cometieron el crimen cuando tenían 18 y 21 años.
“No digo que deban ser liberados, no me corresponde a mí decidirlo”, expresó el magistrado. “Pero creo que han hecho lo suficiente en los últimos 35 años como para que se les dé esa oportunidad”.
Erik y Lyle Menéndez fueron condenados en 1996 por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en su residencia de Beverly Hills en 1989. La defensa alegó entonces que actuaron tras años de abusos sexuales por parte de su padre, mientras la fiscalía sostuvo que el crimen fue motivado por la ambición de heredar una fortuna millonaria.
A pesar del tono serio de la audiencia, los hermanos mostraron cierta emoción cuando una prima, Diane Hernández, relató que Erik obtuvo notas sobresalientes en sus cursos universitarios mientras estuvo en prisión.
“Todos, en ambos lados de la familia, creemos que 35 años son suficientes”, declaró otra prima, Ana María Baralt. “Nuestra familia los perdona universalmente”.
Además, Tamara Goodell, también familiar, testificó que recientemente llevó a su hijo de 13 años a conocerlos en prisión y afirmó que, si son liberados, “podrían hacer un gran bien al mundo”.
Aunque la reducción de la pena representa un paso importante, los Menéndez aún deberán convencer a la junta estatal de libertad condicional de que no representan un peligro para la sociedad. La fiscalía se ha opuesto al cambio, argumentando que los hermanos no han asumido plenamente su responsabilidad.
El abogado defensor, Mark Geragos, insistió en que el objetivo de esta nueva etapa legal es valorar la rehabilitación:
“La ley busca fomentar la reinserción, no reabrir el juicio”, señaló. También afirmó que buscarán reducir los cargos a homicidio involuntario y solicitarán que se les conceda la libertad por el tiempo ya cumplido.
Se espera que más de siete familiares testifiquen en apoyo a los hermanos durante las audiencias.
El caso Menéndez ha mantenido el interés del público por décadas, y recientemente fue reavivado por producciones como la serie de Netflix “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez” y el documental “Los hermanos Menéndez”.