Buenos Aires.- La intervención del abogado del empresario argentino Lázaro Báez culminó este viernes la actual etapa del juicio por corrupción contra la vicepresidenta, Cristina Fernández, antes de abrir el proceso de últimas palabras y conocerse el veredicto.
Los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, integrantes del Tribunal Oral Federal 2, detallaron el cronograma de intervenciones finales de los imputados por este caso, en el que se juzgan presuntas irregularidades en la concesión de obras públicas en la provincia sureña de Santa Cruz durante los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015).
En el proceso de últimas palabras, los primeros en intervenir serán los acusados Lázaro Báez, Mauricio Collareda, Raúl Daruich, Julio De Vido y Abel Fatala el próximo 25 de noviembre.
El 29 de noviembre, por su parte, expondrá la vicepresidenta, así como Héctor Garro, Carlos Santiago Kirchner y José López.
Durante su turno de la palabra, el abogado de Lázaro Báez, Juan Martín Villanueva, defendió la inocencia del empresario, afirmando que la acusación de la Fiscalía quedó «herida de muerte» por los alegatos de las defensas.
«Tan sólidos fueron los alegatos de clausura de cada una de las defensas que la Fiscalía eligió autopreservarse y decir que no iba a replicar», aseveró este viernes Villanueva, en referencia al fiscal Diego Luciani, quien este lunes declinó hacer uso de su réplica por la «solidez» del alegato que pronunció en agosto.
En ese alegato, Luciani solicitó doce años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la vicepresidenta.
«Eligieron los fiscales no decir absolutamente nada respecto de todos los agujeros groseros de su acción, que fueron demostrados por mis colegas. Eligieron no decir nada después de que las defensas demostramos indiscutible que el Ministerio Público Fiscal faltó a la verdad», agregó Villanueva.
La vicepresidenta, que acumula varios procesamientos por presunta corrupción, está acusada en este caso de asociación ilícita y administración fraudulenta de recursos públicos, al haber supuestamente favorecido la concesión de obras a Báez, quien a la par es sospechoso, en otras causas, de haber pagado sobornos a los Kirchner por medio de diversas maniobras empresariales.
Los fiscales Luciani y Sergio Mola solicitaron la pena más alta para Cristina Fernández y para el empresario Lázaro Báez, el 22 de agosto pasado.
Cristina Fernández dijo el pasado septiembre, al hablar ante el tribunal, que el juicio está lleno de «mentiras, calumnias y difamaciones», y vinculó el fallido atentado que sufrió el 1 de septiembre último, por el que hay tres detenidos que consideró no son los autores intelectuales, al «clima» judicial y mediático generado en torno a ella.
El final del juicio, que comenzó pocos días después de que Cristina Fernández anunciara su alianza con Alberto Fernández para las elecciones de 2019, que acabaron ganando, se espera para el final de 2022, a falta de un año para las próximas presidenciales.