Juidero

Por bueno que sea cualquier gobierno necesita una oposición atenta al interés nacional, no a procesos judiciales de exfuncionarios.

Mi colega articulista José Luis Taveras planteó ayer que si fuera peledeísta se quedaría dentro del partido hasta ver su evolución tras el cataclismo que ha sido el sometimiento judicial de muchos de sus ex funcionarios, su candidato presidencial del 2020 y hermanos de Danilo Medina. En un enjundioso análisis explica que una cosa es el partido y otra sus dirigentes. Tiene razón.

Creo, sin embargo, que contrario al alegato del PLD, no hay persecución política sino políticos perseguidos; el lawfare es mediático, juzgar en prensa en vez de tribunales. La tradición partidista dominicana desde 1978 ha sido que desde el gobierno se procura desconchinflar a los partidos de oposición, contrario a como ocurre en las democracias más estables. Pero también hay muchos políticos cuya lealtad a sí mismos les dificulta ser pacientes, sobre todo cuando ven la política como una profesión muy lucrativa y no un compromiso de servicio público.

Los peledeístas deben tratar de preservar a su partido por encima de liderazgos caducos e ideologías desfasadas (como el boschismo, lleno de contradicciones). Por bueno que sea cualquier gobierno necesita una oposición atenta al interés nacional, no a procesos judiciales de exfuncionarios.