1.- El Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, apoderado de un recurso interpuesto por Julian Assange, se había reservado el fallo el 21 de febrero del año en curso 2024, y el martes 26 de marzo emitió su fallo.
2.- Mediante esa última decisión, el tribunal de alzada estableció que: “El Gobierno de Estados Unidos, debe asegurar que la libertad de expresión contemplada en la primera enmienda de su propia Constitución será protegida; que el editor australiano no recibirá un juicio injusto, con todas las garantías, por no tener nacionalidad estadounidense; y que no se acabará imponiendo la pena de muerte.
3.- “Los magistrados Sharp y Jhonson, han otorgado tres semanas a los abogados que representan al gobierno estadounidense para ofrecer esas garantías. De no hacerlo, Assange podrá seguir adelante con su recurso a la extradición”.[i]
4.- Del fallo que comentamos resulta que el tribunal ha admitido tres de los nueve argumentos esgrimidos por el equipo legal del cofundador de WikiLeaks en las vistas de mediados de febrero para detener su entrega.
5.- Con relación a esta última sentencia, la esposa de Assange declaró: “Es un veredicto sorprendente. El tribunal reconoce que se ha negado a Julian su derecho a la libertad de expresión, que se le discrimina por ser australiano y que sigue corriendo el riesgo de ser condenado a la pena de muerte”. [ii]
6.- La esposa dijo, además: “Pero lo que han hecho los magistrados es invitar a los Estados Unidos a que haya una intervención política y envíen una carta asegurando que todo está bien”. [iii]
7.- Ampliando su comentario, la compañera de Assange, precisó: “Julian es un prisionero político y un periodista perseguido por exponer el verdadero coste de la guerra en vidas humanas (…) Es una señal para todos vosotros de que, si exponéis los verdaderos intereses que hay detrás de las guerras, irán a por vosotros y acabaréis en prisión”. [iv]
8.- El periódico El País, de España, en un editorial suyo, con el título: “Una decisión a medias para Assange”, dice, refiriéndose a la sentencia dictada el martes 26 de marzo 2024, que: “un tribunal británico gana tiempo y evita extraditar al cofundador de WikiLeaks, convertido hoy en referente de la libertad de prensa”.[v]
9.- Ampliando su editorial, El País, hace contar que “La ambigua decisión adoptada por un tribunal británico respecto a la extradición de Julian Assange a Estados Unidos, es la demostración de que el caso contra el cofundador de WikiLeaks tiene un alto componente de persecución política y poca solidez jurídica”.
10.- Se lee en el editorial de El País: “Los magistrados Victoria Sharp y Jeremy Johnson han decidido ganar tiempo, convencidos probablemente de que, como han sugerido algunas informaciones, aún es posible un acuerdo extrajudicial entre la fiscalía estadounidense y los abogados del editor que permita salvar la cara a Washington y evite la entrega del preso más famoso de los últimos años”.
11.- El País, refiriéndose al caso Assange, hace constar en el mismo editorial que: “La causa de Assange se ha convertido en la causa mundial en defensa de la libertad de prensa. La campaña que reclama su libertad ha contado con el respaldo de gobiernos como el australiano —país del que el editor es ciudadano—, de instituciones y de cientos de miles de activistas o personas preocupadas por el caso. EL PAÍS fue uno de los periódicos que participó en el esfuerzo concertado de publicación de los papeles de WikiLeaks, una fuente imprescindible de información para sacar a la luz ilegalidades y crímenes de Estado que los gobiernos querían ocultar”.
12.- De la reseña hecha por El País, con respecto a la sentencia, el autor de este articulo tiene el criterio de que el expediente elaborado por Estados Unidos, contra Julian Assange, es una madeja política, jurídica e ideológica; de naturaleza periodística, informática, inteligencia y contrainteligencia, y de correlación de fuerzas a nivel de opinión pública nacional e internacional.
13.- El conjunto de las piezas que hacen el dossier de los acumulos estadounidenses, en oposición a Assange, es un intríngulis imperialista para colocar a su víctima en una encrucijada, en un callejón sin salida.
14.- Ante la prisión enmarañada de que es objeto Julian Assange, la posición de sus aliados, solidarios y relacionados, debe ser rígida, inflexible, sin titubeo alguno: la libertad pura y simple. Nada de cargos; no aceptar atenuantes; nunca expresar imploración. Jamás dar demostración de arrepentimiento.
15.- Cuantas veces el ser humano actúa apegado a convicciones y nobles realizaciones, debe estar preparado para hacer frente a las consecuencias que de ellas puedan derivarse.
16.- Toda persona que acciona voluntariamente respondiendo de buena fe a lo que cree bueno para la mayoría de la sociedad, no tiene que pedir permiso ni perdón al cumplir un dictado humanista de su conciencia.