REDACCIÓN DEPORTIVA.- La figura del abridor estelar mexicano Julio Urías volvió a brillar de manera especial cuando más lo necesitaba su equipo de Los Angeles Dodgers a los que aportó una gran actuación desde el montículo y con su bate oportuno.
Urías trabajó cinco sólidos episodios, contribuyó con un sencillo productor por su causa y llevó a los Dodgers a un triunfo por 9-2 sobre los Gigantes de San Francisco, que les permite igualar la Serie Divisional de la Liga Nacional a un juego cada novena.
Urías (1-0), campeón en triunfos en temporada regular, luego de conseguir 20 en el campeonato, volvió a salir dominante en su trabajo sobre el montículo.
El serpentinero mexicano de 25 años se encaminó al triunfo al permitir tres imparables, una carrera, dio una base por bolas y retiró a cinco bateadores por la vía del ponche.
Urías, haciendo valer su título de campeón de victorias, enfrentó a 19 bateadores con un total de 72 lanzamientos, de los cuales mandó 50 a la zona perfecta del strike, y puso en 1,80 su promedio de efectividad en la postemporada.
«Es genial ganar uno en la carretera», dijo la estrella de los Dodgers, el jardinero Mookie Betts. «Julio lanzó un gran juego. En cualquier tipo de atmósfera como esta, vendrá listo para lanzar».
En la segunda entrada ayudó su causa al ir a la caja de bateo y pegar un sencillo a lo profundo del jardín derecho, con el que mandó a la registradora al guardabosques Chris Taylor con la carrera que dio movilidad a la pizarra.
Urías conectó un sencillo productor en el segundo para darle a Los Ángeles la ventaja, y Betts siguió con un sencillo que anotó carreras.
«Fue emocionante poner en marcha el equipo, creo que se alimentaron de eso», declaró Urías. «Necesitábamos reaccionar y lo hicimos a tiempo con un triunfo que nos puede ayudar muchísimo de cara al futuro».
Antes de su comienzo, el zurdo de 25 años enfatizó cómo enfrentar a estos Gigantes requeriría un enfoque inmenso, y el ganador de 20 juegos seguramente lució como el primer lanzamiento para superar en duelo al diestro de los Gigantes Kevin Gausman, que iba a cargar con la derrota.
Urías se mantuvo invicto en sus últimas 17 aperturas de temporada regular desde el 21 de junio, con marca de 11-0 durante ese tramo que incluyó una victoria el 4 de septiembre aquí en el ruidoso Oracle Park. Ponchó a cinco y dio una base por bolas en cinco entradas el sábado, permitiendo una carrera y tres hits.
Los Gigantes tuvieron al primera base Wilmer Flores con una carrera anotada, cuando el segunda base colombiano Donovan Solano pegó volado de sacrificio al jardín central, mandando al venezolano a la contadora.
Mientras que por los Gigantes, Flores se fue de 3-0 con una anotada, Solano viajó una vez a enfrentar al lanzador y conectó de sacrificio, remolcando una carrera.
Ambos admitieron que el trabajo de Urías en el montículo fue decisivo a la hora de mantener a los Dodgers en el partido con su labor completa, sin los Gigantes pudiesen tomar ventaja de su bateo productivo.
«Nunca lo he visto sin sus cosas. Siempre las tiene», destacó Flores, jugador de cuadro de los Gigantes. «Eso es lo que convierte a Julio (Urías) en uno de los referentes ganadores de los Dodgers».