Jurado absuelve al policía que mató a un afroamericano y cuya muerte fue transmitida por su novia en Facebook

Se trata de Jerónimo Yanez, un oficial de 29 años que trabajaba para el Departamento de Policía de St. Anthony. La propia policía confirmó entonces que dos agentes estuvieron involucrados: el segundo es Joseph Kauser.

REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Un jurado absolvió este viernes a un policía de Minnesota acusado de disparar contra el afroamericano Philando Castile en un control de tráfico en Falcon Heights, informan medios locales. El suceso fue documentado por la novia del joven agredido, que lo transmitió en vivo a través de la red social Facebook.

Se trata de Jerónimo Yanez, un oficial de 29 años que trabajaba para el Departamento de Policía de St. Anthony. La propia policía confirmó entonces que dos agentes estuvieron involucrados: el segundo es Joseph Kauser.

El jurado –conformado por 12 personas, incluyendo a dos afroamericanos– en este caso estuvo deliberando durante 27 horas desde el lunes. Los fiscales acusaron a Yanez de homicidio involuntario en segundo grado, al asegurar que «ningún agente racional» abusaría de la fuerza en sus actuaciones. También estaba imputado por otros dos delitos por descargar su pistola contra el joven de 32 años.

Durante el juicio, el jurado escuchó docenas de testimonios, incluido el de Yanez, quien lloró al asegurar que no quería dispararle al joven y que accionó el gatillo en defensa propia. Sus abogados aseguraron que Castile fue el culpable de su trágico descenlace.

El fallecimiento de Castile, el 6 de julio de 2016, ocurrió un día después de la muerte de otro afroamericano en Baton Rouge, Louisiana. Ambos casos reavivaron protestas callejeras contra el racismo en la actuación de los cuerpos policiales en Estados Unidos.

En el auto con Castile se encontraban su hija de 4 años y su novia, Diamond Reynolds, que trasmitió el incidente por Facebook. En ese video se ve a la mujer explicando lo sucedido y junto a ella, su novio con una camiseta blanca ensangrentada. La joven explicaba entonces que su novio intentó sacar de su bolsillo trasero su identificación y porte de armas cuando recibió el disparo. Ya Castile había advertido que llevaba un arma y el oficial le había pedido no sacarla.

Tras esta muerte, el gobernador del estado, Mark Dayton, reconoció ante los medios que la actuación de los policías fue «excesiva» y criticó que el componente racial haya influido: «¿Hubiera pasado lo mismo si esos pasajeros, el conductor y los pasajeros, hubiesen sido blancos? No creo (…) Así que me veo obligado a confrontar, y creo que todos en Minnesota debemos hacerlo, que este tipo de racismo existe», reconoció.

También reaccionó el entonces presidente Barack Obama, quien cuestionó con dureza la forma en la que los negros e hispanos son tratados por las fuerzas de seguridad y el sistema judicial. Visiblemente frustrado, aseguró que la muerte de Philando Castile, en Minnesota, y de Alton Sterling, en Louisiana, no eran incidentes aislados: «Son sintomáticos de la amplia disparidad que existe en nuestro sistema de justicia».

Castile fue uno de las 963 personas a quienes la policía disparó fatalmente en 2016, según una base de datos del diario The Washington Post.

 

Fuente: Univisión