Montevideo.- La Justicia uruguaya condenó este miércoles a 27 años y medio de cárcel al hombre procesado en 2022 por el asesinato de la joven argentina Lola Chomnalez, que conmocionó a la opinión pública en 2014, cuando su cuerpo fue hallado en una playa del país.
Según recoge la sentencia judicial del caso a la que accedió EFE, Juan Giménez, el juez penal del departamento (provincia) de Rocha (sureste), donde se ubica la playa de Valizas en la que, tras desaparecer, Chomnalez, de 15 años, fue encontrada sin vida, condenó a Leonardo David Sena fue condenado a 27 años y seis meses de penitenciaría.
Con antecedentes penales por violación y lesiones personales, Sena fue procesado con prisión preventiva en mayo de 2022, cuando pericias de la Dirección Nacional de Policía Científica de Uruguay detectaron que su ADN coincidía con el encontrado en objetos personales de la víctima.
«Constancia, trabajo en equipo y grandeza espiritual de la familia. Hoy pueden dormir con menos dolor. Se hace justicia en la condena emitida por Juan Giménez en el homicidio de Lola», publicó tras la condena en X Jorge Barrera, uno de los abogados de la familia de Chomnalez.
El pasado febrero la Suprema Corte de Justicia uruguaya desestimó el recurso de casación presentado por la defensa de Ángel ‘El Cachila’ Moreira, condenado a ocho años de cárcel por encubrimiento del asesinato de Chomnalez luego de que el Tribunal de Apelaciones revocara una absolución motivada por falta de pruebas.
Según explicó en 2022 en una conferencia el juez Giménez, que tuvo a su cargo el caso a partir de 2017, la línea específica de investigación que llevó a identificar a Sena surgió ese año cuando la Policía Científica comparó el ADN de la escena con perfiles genéticos de todos los condenados en Uruguay.
Así las autoridades dieron con indicios que motivaron a cotejar con el material de linaje materno y la complejidad para identificar al individuo específico surgió, según detalló entonces el director de la Policía Científica, Fabio Quevedo, a que el ADN que más coincidió con el de la escena era de un convicto cuya madre tuvo 11 hijos.
Según Quevedo, se solicitó a los investigadores tomar una muestra de la mujer y, tras descartar a otros descendientes, se dio eventualmente con el hoy condenado.
En esa instancia, el entonces ministro del Interior de Uruguay, Luis Alberto Heber, declaró por su parte que el procesamiento le demostraba a la familia de Chomnalez que «la justicia llega».
