Pekín.- Un tribunal de Pekín desestimó la demanda de una mujer soltera contra un hospital por negarse a congelar sus óvulos, recogieron en las últimas horas medios estatales.
El caso se remonta a 2018, cuando un hospital ginecológico de la capital china rechazó conceder el servicio de congelación de óvulos a una mujer soltera, de pseudónimo Xu Zaozao, según el medio estatal Diario del Pueblo.
La mujer llevó entonces a los tribunales al centro médico por un «atentado contra su derecho a la dignidad», demanda rechazada por el juzgado el pasado viernes.
Desde 2003, está prohibido en China el acceso de mujeres solteras a tecnologías de reproducción asistida.
Durante las Dos Sesiones de 2020, la principal cita política anual en el país asiático, un miembro de la Conferencia Consultiva Política propuso otorgar ese derecho a las mujeres, petición rechazada al año siguiente por la Comisión Nacional de Sanidad, que explicó que «la congelación de óvulos de mujeres solteras no cumple con las disposiciones pertinentes de las leyes y regulaciones chinas».
La Comisión citó tres razones: los supuestos riesgos para la salud, una «falta de evidencia que respalde la práctica de la tecnología de congelación de óvulos con el fin de retrasar la fertilidad» y un potencial «abuso de la tecnología con fines de lucro».
Además, mencionó la naturaleza invasiva de la extracción de óvulos y peligros que conlleva para justificar que las chinas no puedan acceder a este servicio, a diferencia de sus compatriotas masculinos, que sí tienen la posibilidad de congelar sus espermatozoides.
Expertos citados por la prensa oficial señalan que «solo parejas con problemas de fertilidad pueden recurrir a técnicas de reproducción asistida cuando se encuentran en condiciones específicas», aunque mencionaron que, en ocasiones, hay excepciones en las que mujeres solteras con determinados problemas de salud pueden congelar sus óvulos tras una aprobación de un comité ético de un hospital.
Algunos internautas criticaron las distintas reglas para hombres y para mujeres y lamentaron la decisión judicial, sobre todo en un momento en el que el Gobierno chino intenta aumentar las tasas de natalidad del país: «Hay relación entre las políticas implementadas en este país y nuestra baja natalidad», señalaba un comentarista.
Otros, en cambio, mostraban su apoyo: «Lo importante no es poder congelar esperma u óvulos. Si se legalizan estas prácticas, se beneficiará a industrias ilegales como la de los vientres de alquiler», advertía una usuaria en referencia a la práctica de la gestación subrogada, también ilegal en China.
Según el último censo nacional, elaborado cada diez años y presentado en mayo de 2021, China cuenta con unos 1.412 millones de habitantes, aunque el envejecimiento y la baja natalidad preocupan a las autoridades.
Más de la mitad de las 31 provincias de la nación asiática informaron de una disminución de la población el año pasado, mientras que incluso las provincias con la mayor cantidad de nacimientos registraron la menor tasa en décadas.
Un experto de la Comisión de Sanidad declaró recientemente que el número de habitantes de China, el país más poblado del mundo, entrará en un «crecimiento negativo» antes de 2025.