Atlanta.- Georgia ha renovado su energía como campo de batalla entre demócratas y republicanos con la candidatura de la vicepresidenta Kamala Harris, que esta semana recorre en autobús durante dos días este estado que en 2020 le dio la victoria al presidente Joe Biden frente al exmandatario Donald Trump por menos de 12,000 votos.
Jerry González, director ejecutivo de la Asociación de Funcionarios Latinos Electos de Georgia (GALEO), dijo a EFE que la demócrata «ha generado un gran entusiasmo en la comunidad» en Georgia, estado que aporta 16 votos electorales.
«Hemos observado una mayor disposición a inscribirse para votar y también un mayor interés por conocer mejor su historia (la de Harris)», dijo el directivo de GALEO.
En 2020, los hispanos fueron parte de la coalición de electores jóvenes y de minorías que tiñeron el ‘Estado del durazno’ de azul (demócrata) algo que no sucedía desde 1992, cuando Bill Clinton derrotó por un estrecho margen al republicano George H.W. Bush, y por ello González considera que el voto de esta comunidad volverá a ser crucial.
«Las encuestas indican que Georgia es un estado en disputa», enfatizó el activista sobre las elecciones del próximo 5 de noviembre en las que Harris enfrentará al expresidente Trump (2017-2021).
«Las encuestas son reñidas y considero que los votantes latinos de Georgia tienen las llaves de la Casa Blanca (…). Nuestra comunidad está preparada para desempeñar su importantísimo papel y salir a votar por el candidato que mejor refleje nuestros valores e intereses», sostuvo González.
El presidente Biden ganó hace cuatro años Georgia con el 49,47% frente al 49,24% de los votos electorales de Trump: un margen de 0,23% y 11.779 votos.
Con la nominación de Harris Georgia ha recuperado su estatus de ‘estado bisagra’ o ‘swing state’ al darle energía a los demócratas desencantados con Biden, cuya popularidad sufrió un duro golpe el pasado 27 de junio tras el debate que sostuvo con Trump justamente en Atlanta y que lo llevó a renunciar a la reelección.
Dos meses después del cara a cara y uno desde la postulación de Harris el panorama electoral en Georgia es drásticamente diferente, de acuerdo con encuestas, que muestran un virtual empate entre ambos candidatos.
El autobús electoral de la coalición
Harris y su candidato a la Vicepresidencia, el gobernador de Minesota Tim Walz, inician este miércoles una gira de dos días en autobús por el sur de Georgia, en lo que será el primer evento de campaña tras la Convención Nacional Demócrata que se celebró la semana pasada en Chicago, lo que evidencia la importancia del estado en estas elecciones.
«Hacer campaña en esta parte del ‘Estado del durazno’ es fundamental ya que representa una coalición diversa de votantes, incluyendo electores rurales, suburbanos y urbanos, con una gran proporción de votantes negros y familias de clase trabajadora», manifestó la campaña en un comunicado.
La visita culmina el jueves en la ciudad de Savannah, donde Harris tiene previsto participar en un mitin, según anunció su equipo de campaña en Georgia que asegura lleva a cabo la «operación estatal más grande» que ha realizado un candidato demócrata en este estado, donde cuentan con casi 35,000 voluntarios, un personal de más de 170 miembros y 24 oficinas.
Harris estuvo en Atlanta a finales de julio, en un masivo acto que, según sus organizadores, atrajo a más de 10,000 personas.
Trump y su compañero de fórmula, JD Vance, también han intensificado en las últimas semanas su campaña en Georgia. A principios de agosto aparecieron juntos en un evento en Georgia State University, en Atlanta, en el mismo sitio donde Harris había pronunciado un discurso el día anterior.
Vance ha realizado dos visitas a Georgia desde que fue designado candidato republicano a la Vicepresidencia, la última de ellas el pasado jueves en Valdosta, en el sur del estado, donde habló sobre uno de los temas centrales de la campaña republicana: inmigración y seguridad fronteriza.
La otra lucha en los tribunales
La batalla en Georgia no solo se libra en el plano político, sino en los tribunales debido a nuevas reglas que los demócratas consideran que pueden causar «caos» electoral y ayudar a Trump.
El Comité Nacional Demócrata y el Partido Demócrata de Georgia presentaron esta semana una demanda contra la Junta Electoral de Georgia, de mayoría republicana, por una serie de nuevas directrices.
Los demócratas temen que estas reglas puedan utilizarse para bloquear la certificación de los resultados electorales en caso de que los republicanos pierdan las elecciones en noviembre.
En la acción legal piden que los resultados electorales deben certificarse para la fecha límite legal de Georgia del 12 de noviembre y que esta certificación sea obligatoria y no discrecional.