Lima. – La excandidata presidencial peruana Keiko Fujimori llegó este lunes a la Corte Superior Nacional de Justicia para el inicio del juicio oral por lavado de activos, caso por el que la Fiscalía pide 30 años de prisión por presuntamente haber recibido aportes ilícitos en sus campañas electorales de 2011 y 2016.
La lideresa del partido Fuerza Popular llegó a la sede judicial en el centro de Lima acompañada por su abogada Giuliana Loza, que también está implicada en el proceso, al igual que unas 40 personas vinculadas a su partido y las actividades de recaudación de fondos.
Fujimori saludó a los periodistas reunidos en los exteriores de la corte, pero evitó ofrecer declaraciones.
En los alrededores de este lugar había simpatizantes de la también excongresista que coreaban lemas como ‘Keiko es inocente’ y ‘Aquí esté tu gente’, acompañados por percusiones y banderolas con el color naranja, característico de Fuerza Popular.
El último domingo, Fujimori declaró a Canal N que, en la investigación preliminar, se ha demostrado que «los fondos eran de personas y empresarios de prestigio (en Perú), han demostrado que estos aportes provienen de fondos lícitos, legales».
Respecto a la versión de los representantes de la constructora Odebrecht, de haber aportado ilícitamente a su campaña 1,2 millones de dólares en 2011, Fujimori recordó que el dueño de la firma brasileña Marcelo Odebrecht dijo que no la conocía y que el exdirectivo en Perú, Jorge Barata, comentó que «jamás» se había acercado a él.
«Ellos han negado que haya recibido los aportes», indicó Fujimori.
La política peruana afirmó que se siente «fuerte» ante el inicio del proceso penal, pero lamentó haber pasado los últimos 8 años por «muchísimo dolor» y situaciones «arbitrarias e injustas», como las tres veces que estuvo en prisión preventiva por este caso.