Santo Domingo. Kelvin Gutiérrez, infielder de los Gigantes del Cibao, fue seleccionado como el Caballero del Año del campeonato de béisbol profesional 2024-2025, un reconocimiento que otorga la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana (LIDOM) al jugador que mejor representa los valores de compañerismo, respeto al juego y a sus rivales.
El anuncio fue realizado este lunes al mediodía, destacando la elección de Gutiérrez por parte de sus colegas en la liga, quienes valoraron su actitud en el terreno de juego y su liderazgo dentro y fuera del campo.
La elección fue realizada mediante una encuesta aplicada a 48 peloteros, ocho de cada equipo, siguiendo las normativas de LIDOM. Estas reglas estipulan que los jugadores no pueden votar por compañeros de su propio equipo, garantizando la imparcialidad. Entre los encuestados se incluyeron los capitanes de los seis equipos y al menos dos lanzadores por franquicia.
Gutiérrez recibió nueve votos, con cinco provenientes de jugadores de las Estrellas Orientales, tres de los Leones del Escogido y uno de las Águilas Cibaeñas.
El premio tuvo una reñida competencia, con Emilio Bonifacio, de los Tigres del Licey, quedando en segundo lugar con siete votos, seguido por Robinson Canó, de las Estrellas Orientales, con seis, y Erik González, de los Leones del Escogido, con cinco. Otros jugadores destacados como Carlos Peguero, Leury García y Junior Lake también recibieron menciones en el proceso de votación.
El Caballero del Año es un premio relativamente nuevo en LIDOM, instaurado en la temporada 2022-2023, con Emilio Bonifacio como su primer ganador. En el torneo pasado, el galardón fue otorgado al infielder de las Águilas Cibaeñas, Christopher Morel.
Gutiérrez recibirá un trofeo conmemorativo y un incentivo en metálico como parte de este reconocimiento, que busca incentivar el buen clima entre los jugadores de la liga y promover los valores fundamentales del deporte.
Con este premio, Kelvin Gutiérrez se consolida no solo como un jugador destacado, sino también como un modelo a seguir en términos de conducta y profesionalismo en el béisbol dominicano. Este reconocimiento no solo resalta su desempeño en el campo, sino también su impacto positivo en la cultura del deporte en el país.