Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.
Lo más complejo es la anatomía humana. Está compuesta de muchos miembros, músculos, venas y huesos, y por tanto es compleja, pero veamos unos miembros que son muy importantes para nosotros los humanos.
Los Pies: Que siempre te lleven por el que lleva a Dios.
Los Ojos: Que reconozcan la diferencia entra un cóndor y un ruiseñor.
Las Manos: Que se tiendan generosas en dar y agradecidas el recibir. Frecuente a la hora de las caricias.
Los Oídos: Que sean tan fiel a la hora de criticar, como deban serlo a la hora del halago.
Las Rodillas: Que sean capaz de doblarse ante Dios, solamente cuando llegue el tiempo necesario para pedirle al Todopoderoso.
La Espalda: Que sea tu mejor soporte, pues la Cruz que te entregaron un día puedas llevarla con alegría.
La Boca: Que la boca refleje la sonrisa que en nuestro corazón, y no la vidriera de los dientes.
Los Dientes: Que los dientes te sirvan para aprovechar mejor el alimento, y no para conseguir tajadas más grandes. Para que los muestres al mundo en señal de agradeciendo a Dios
La Lengua: Que la lengua te sirva para alabar a Dios, y no para hablar ofensas.
Las Uñas: Crezcan lo suficiente para protegerte, sin herir a nadie.
La Piel: No importa si es negro o blanco, trátalos a todos por igual, son hijos de Dios.
El Pelo: Es el abrigo de tus ideas, para bien o para mal.
Los Brazos: Que sean la cuna donde otros se queden dormidos, sepan abrazar a otros en tiempo que lo necesite.
El Corazón: Toque la música del alma y que siempre esté dispuesto a amar.
Los dejo con esta lectura tomada de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios, Capitulo 6, Versículo 12, que dice: “Yo soy libre se hacer lo que quiera, Es cierto, pero no todo conviene. Sí, yo soy libre de hacer lo que quiera, pero no debo dejar que nada me domine”.
Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.