SANTO DOMINGO NORTE, República Dominicana.- En nuestro país existen cientos de zonas que son altamente afectadas cuando llega algún fenómeno natural, una de las más vulnerables es el sector La Barquita, en Sabana Perdida, donde miles de personas viven a la rivera del río Ozama.
Pequeñas casuchas, apiñadas y en condiciones deplorables, son los hogares de cientos de personas que viven a orillas del afluente.
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La vulnerabilidad de las viviendas y su cercanía al río las convierten en presas fáciles para las crecidas.
Tal es el caso de Don Pedro Tejera, quien relata que en ocho años residiendo en esta zona, su vivienda se ha inundado en seis ocasiones.
Es esta costumbre al desastre la que los ha conducido a tener un patrón a seguir cuando llega la visita repentina de las aguas.
A espera de que la ayuda llegue a sus hogares de mano de un tercero y de que los empleos toquen a su puerta, estas personas continuarán viviendo a orillas del Ozama.