La Casa Blanca critica el proyecto de ley contra el aborto en Florida

La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, reivindicó en una rueda de prensa que esta propuesta está "equivocada y fuera de contacto con la abrumadora mayoría de los estadounidenses".

Washington.- La Casa Blanca criticó este martes al gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, por el nuevo proyecto de ley para restringir más el plazo legal para someterse a un aborto en el estado, responsabilizándolo del ataque directo a la «libertad de tomar las propias decisiones de salud».

De ser aprobada, lo que parece posible dada la amplia mayoría republicana en el Congreso estatal, la iniciativa limitará aun más el derecho al aborto, esta vez a 6 semanas de embarazo.

Desde el 1 de julio de 2022, solo se puede abortar legalmente en Florida hasta las 15 semanas de embarazo en lugar de las 24 semanas establecidas hasta entonces.

A las seis semanas de gestación muchas mujeres ni siquiera saben que están embarazada.

La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, reivindicó en una rueda de prensa que esta propuesta está «equivocada y fuera de contacto con la abrumadora mayoría de los estadounidenses».

«Políticos como el gobernador DeSantis propugnan la ‘libertad para todos’, mientras atacan directamente la libertad de tomar las propias decisiones sobre la atención sanitaria», denunció Jean-Pierre.

La portavoz del ejecutivo estadounidense aludió a las 15 millones de mujeres en edad reproductiva que viven en estados del sur con prohibiciones del aborto, quienes ya no podrían contar con Florida como opción para acceder a la atención.

Por otro lado, Jean-Pierre se refirió a la demanda de este lunes al estado de Texas de cinco mujeres que denunciaron que se les negó un aborto pese a los graves riesgos médicos que afrontaban.

Asimismo, también culpó al gobernador de ese estado, el republicano Greg Abbott, del ataque a este derecho «a costa de la salud de las mujeres estadounidenses».

En este sentido, la portavoz aseguró que tanto el presidente estadounidense, Joe Biden, como la vicepresidenta, Kamala Harris, están comprometidos a proteger el acceso al aborto y siguen pidiendo al Congreso que restablezca la protección de «Roe contra Wade» en la legislación federal.