SANTO DOMINGO.- Las entregas de las sumas de dinero de procedencia ilícita que dice el Ministerio Público le hacían a los exfuncionarios vinculados a la Operación Calamar, se hicieron en la oficina comercial de Gonzalo Castillo, en el edificio Gampsa IV piso 7, ubicado en la calle José López, Distrito Nacional, o en un lugar al que denominaron “la casita”, ubicada calle Ceiba núm. 102, esquina Helios, en el sector de Bella Vista.
«Es bueno destacar que, luego que los imputados Ángel Donald Guerrero Ortiz y José Ramón Peralta recibieron los cien millones de pesos en la forma que se ha establecido, inició el esquema de entrega conocido como “la casita”, en referencia al lugar en el que recibían el dinero en efectivo dichos imputados, quienes a su vez se lo entregaban al imputado Gonzalo Castillo Terrero. La mayoría de las entregas de dinero a Gonzalo Castillo fueron realizadas por Ramón Emilio Jiménez Collie (Mimilo)», detalla el expediente acusatorio.
El Ministerio Público se refiere a que supuestamente Gonzalo Castillo llamaba de manera frecuente a «Mimilo Jiménez» para pedir «más y más»recursos para utilizarlos en la campaña política del Partido de la Liberación Dominicana en el año 2019, a sabiendas de que la procedencia del dinero era ilícita.
«Luego se cambió la modalidad de entrega, y por disposición del imputado Andrés Guerrero, se procedió a enviar un camión blindado del Banco de Reservas, desde la sucursal bancaria antes indicada (desde el Centro de Acopio) hasta el parqueo de la oficina de «Mimilo», ubicada en la Ave. Max Henrique Ureña, esquina Winston Churchill, Torre In Tempo, Distrito Nacional, lo cual sucedía usualmente alrededor de la 6:00 p.m., una vez que el dinero procedente de las transferencias realizadas por el Ministerio de Hacienda, estaban disponibles», sostiene.
Según la medida de coerción presentada por el Ministerio Público a los imputados en la operación Calamar, Castillo recibió tres mil ochocientos doce millones de pesos (DOP 3,812,000,000,00) para el financiamiento del proceso interno del PLD.
“El Ministerio Público tiene evidencia de que el imputado Gonzalo Castillo Terrero recibió la suma antes señalada en efectivo, de manos de Ramón Emilio Jiménez Collie (a) Mimilo. Así mismo era frecuente que el imputado Gonzalo Castillo Terrero llamara para pedir más y más recursos, a sabiendas de la procedencia ilícita de estos fondos distraídos del Estado, que le fueron entregados a Gonzalo Castillo Terrero para financiar parte de su campaña interna en el año 2019 y su candidatura presidencial en el año 2020, pero los mismos no fueron declarados3 ante la Junta Central Electoral, evidentemente porque no podían justificar su procedencia”.
El expediente explica demás, que el dinero distraído fue utilizado exclusivamente a la campaña del entonces precandidato Gonzalo Castillo que los recibía de manera personal y en su oficina, los fondos distraídos, y de manera excepcional los recibían personas de su confianza.