Nairobi.- El número de menores en África que fueron vacunados contra la neumonía bajó en 2020 por primera vez en cuatro años, como consecuencia de la reducción en las inmunizaciones rutinarias y la alta demanda de oxígeno provocadas por la pandemia de la covid-19, alertó hoy la organización Save the Children.
«Cada día, más de 2000 niños mueren a causa de esta enfermedad evitable y tratable simplemente porque no tienen acceso a vacunas y tratamientos esenciales como el oxígeno», dijo en un comunicado difundido hoy Jessica Winn, directora del centro de apoyo para esta enfermedad de la organización, citando datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En 2020, hubo una reducción en el número de menores africanos que recibieron tanto la vacuna anti Haemophilus influenzae tipo b (una bacteria que puede causar neumonía) -conocida como vacuna HiB- como la vacuna antineumocócica conjugada (PCV), efectiva contra la bacteria del neumococo.
Según datos de Unicef, el porcentaje de criaturas (sobrevivientes al parto) que recibieron la tercera dosis de la vacuna HiB en África disminuyó del 73 % en 2017, 2018 y 2019 al 72 % en 2020.
Por otro lado, también según datos de esta agencia, el porcentaje de niños (sobrevivientes al parto) que recibieron la tercera dosis de la vacuna antineumocócica conjugada en el continente se redujo hasta un 68 % en 2020 desde el 70 % registrado en 2019 y el 69 % en 2018 y 2017.
En el Día Mundial contra la Neumonía, que se conmemora este viernes, Save the Children advierte que las interrupciones de los programas de inmunización fueron «generalizadas» en 2020 a causa de la pandemia del coronavirus.
«Los toques de queda, la paralización del transporte público y la desinformación rampante acerca de las vacunas también influyeron en la interrupción de estos servicios vitales», señaló la ONG.
Asimismo, durante el último año y a causa de la crisis sanitaria provocada por la covid-19, la demanda de oxígeno -un tratamiento esencial para la neumonía severa- se multiplicó por más de tres, causando escasez en muchos países.
«Las vacunas eficaces pueden evitar la mayoría de casos y, con un diagnóstico temprano y preciso, antibióticos simples pueden tratar la neumonía infantil», subrayó Winn, señalando que los casos más graves pueden tratarse con oxígeno medicinal, «un tratamiento ampliamente disponible para los ciudadanos de los países ricos pero que, como hemos visto en esta pandemia, es críticamente escaso en los países pobres».
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