x

La democracia dominicana y su encrucijada entre el populismo, el centralismo y la desconfianza

Enfoque

Solo así podremos recuperar la confianza de los ciudadanos y evitar que el escepticismo se convierta en el caldo de cultivo perfecto para el autoritarismo.

Benjamín Morales M.
Escuchar el artículo
Detener

La República Dominicana, este país tan vibrante y contradictorio, se encuentra en una encrucijada histórica curiosa y desafiante, según el segundo volumen del Séptimo Informe Estado de la Región 2024, publicado por el Programa Estado de la Nación en Costa Rica.

Este reporte nos ofrece un diagnóstico claro, aunque preocupante, sobre el estado de nuestra democracia. Avances innegables, sí, diversos, pero también describe sombras que se ciernen sobre el futuro: el populismo, la concentración de poder y la desconfianza ciudadana amenazan con socavar lo construido.

El informe nos recuerda que la democracia no es un destino, sino un camino. Y en ese camino, nuestro país ha dado pasos importantes. Hemos logrado estabilizar nuestro sistema electoral, mejorar la libertad de expresión y avanzar en la independencia judicial. Sin embargo, estos logros no deben ser motivo de complacencia, sino de alerta. Porque, como bien señala el documento, la democracia dominicana aún cojea. Y cojea en varios aspectos fundamentales.

Uno de los hallazgos más alarmantes es la creciente concentración de poder en el Ejecutivo. Este fenómeno, que no es exclusivo de nuestra región, representa un riesgo latente para la salud democrática. La democracia no es solo votar cada cuatro años; es un sistema de pesos y contrapesos que garantiza que ningún poder se vuelva absoluto. Sin embargo, en la República Dominicana, el personalismo político sigue siendo una tentación constante.

El informe destaca que, aunque hemos reducido el índice de personalismo político en comparación con décadas anteriores, el riesgo de un poder presidencial dominante persiste. Este no es un tema menor. Cuando el poder se concentra en una sola figura, las instituciones se debilitan, y con ellas, la capacidad de la sociedad para controlar a sus gobernantes. La historia nos ha enseñado, una y otra vez, que el centralismo es el caldo de cultivo perfecto para el autoritarismo.

Pero si hay un tema que debe encender todas las alarmas, es el creciente escepticismo ciudadano hacia la democracia liberal. El informe revela que el 42.4% de los dominicanos se identifican como «populistas», es decir, personas que apoyan la democracia pero también respaldan a líderes fuertes que prometen soluciones rápidas, incluso si eso implica saltarse las reglas del juego democrático.

Este dato es preocupante, pero no sorprendente. El populismo es, en esencia, una respuesta a la frustración. Y en un país donde la corrupción sigue siendo un lastre y las instituciones no siempre responden a las necesidades de la gente, es fácil entender por qué tantos ciudadanos se sienten tentados por el canto de sirena de los líderes fuertes. El problema es que el populismo, lejos de ser una solución, es una trampa. Promete resolver los problemas, pero en realidad los agrava, erosionando las instituciones y concentrando aún más el poder.

Hablando de corrupción, el informe no deja lugar a dudas: este sigue siendo uno de los principales desafíos para la democracia dominicana. Aunque hemos avanzado en la creación de instituciones anticorrupción y en la independencia del sistema judicial, los niveles de corrupción política siguen siendo altos. Y aquí hay un círculo vicioso: la debilidad de los sistemas de pesos y contrapesos facilita la corrupción, y la corrupción, a su vez, debilita aún más las instituciones.

El informe también advierte sobre el riesgo de que los grupos gobernantes influyan en las decisiones judiciales, especialmente en casos de alto perfil político. Esto no solo mina la confianza de los ciudadanos en el sistema, sino que también alimenta el escepticismo hacia la democracia. ¿Para qué sirven las instituciones si no pueden garantizar justicia e igualdad ante la ley?

En el ámbito de la libertad de expresión, el informe ofrece un panorama mixto. Por un lado, reconoce avances significativos, situando a la República Dominicana en un nivel alto en el Índice de Libertad de Expresión de V-Dem. Esto es, sin duda, una buena noticia. Sin embargo, también advierte sobre la persistencia de marcos legales que podrían limitar la libertad de prensa, como las sanciones por difamación y calumnia contempladas en el Código Penal.

La libertad de expresión es un pilar fundamental de la democracia. Sin ella, no hay debate público, no hay rendición de cuentas, no hay control ciudadano. Por eso, cualquier intento de limitarla, por sutil que sea, debe ser visto con preocupación. La revisión de la ley de libertad de expresión, iniciada en 2022, es un paso en la dirección correcta, pero su implementación y resultados aún están por verse.

El informe deja en claro que la República Dominicana tiene la oportunidad de consolidarse todavía más como un ejemplo de democracia en la región. Pero para lograrlo, es necesario un esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad.

Debemos fortalecer los sistemas de pesos y contrapesos, mejorar la transparencia y la rendición de cuentas, y promover una cultura política que valore la democracia no solo como un sistema electoral, sino como un conjunto de instituciones y prácticas que garantizan los derechos y libertades de todos los ciudadanos.

Pero, debemos combatir el populismo y la desconfianza. Esto no se logra con discursos, sino con acciones concretas. Las instituciones deben demostrar que son capaces de responder a las necesidades de la gente, de garantizar justicia y de combatir la corrupción. Solo así podremos recuperar la confianza de los ciudadanos y evitar que el escepticismo se convierta en el caldo de cultivo perfecto para el autoritarismo.

La democracia dominicana está en juego. Y defenderla no es solo responsabilidad de los políticos, sino de todos nosotros. Porque, al final, la democracia no es un regalo, sino una conquista. Y como toda conquista, exige esfuerzo, vigilancia y, sobre todo, compromiso.

Comenta con facebook
Recientes
Contenido más reciente en Noticias SIN

Las últimas horas del capitán del Titanic: revelaciones ocultas por Hollywood en un nuevo libro

China vuelve amenazar con represalias si persiste la escalada de la guerra comercial con EE.UU.

“RD es de Dios”, el concierto que llevó a más de Tres mil personas al Estadio Quisqueya

Un año de prisión para exfuncionario que borró datos sensibles de Ética e Integridad Gubernamental

La PETT fortalece lazos en su «Encuentro de Integración Institucional» junto a colaboradores

La Intolerancia a la lactosa y su relación con la ausencia de la enzima lactasa

El Banco Central destaca solidez del sistema financiero

Enfrentan la justicia dos implicados en fraude de más de 2 millones de dólares a 113 personas