San Salvador.- La embajadora de Chile en El Salvador, María Soledad Morales, llamó este lunes a su país a buscar y a alcanzar la unidad, así como a lograr acuerdos.
«El mensaje es construir unidad porque somos un solo pueblo y la memoria nos permite construir esa unidad. Tenemos que lograr ponernos de acuerdo sobre nuestro pasado, aceptarnos sin matarnos los unos a otros y seguir avanzando (…) podemos pensar diferente pero lo importante es sentarse y conversar», dijo Morales a EFE al ser preguntada sobre la polarización generada en Chile en el marco del 50 aniversario del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende.
La diplomática señaló que «para una parte, Salvador Allende representó el proyecto más progresista que hubo alguna vez en Chile, para otra parte es lo contrario. Allende representó un monstruo», añadió.
Morales opinó que el político socialista chileno fue «un defensor de la democracia que logró defender la Constitución».
Aplaudió el duelo nacional decretado por el jefe de Estado, Gabriel Boric, en conmemoración del histórico quiebre democrático.
«Es un tributo a las víctimas que hubo durante la dictadura, es una forma de resarcir a las víctimas, a sus familiares, y en el fondo al pueblo chileno, porque las heridas hay que sanarlas y estamos en un proceso de recuperación de memoria histórica», dijo.
Las declaraciones de la diplomática fueron brindadas tras la inauguración de una exposición fotográfica en la estatal Universidad de El Salvador (UES), con motivo del 50 aniversario del acontecimiento histórico.
Chile conmemoró este lunes el 50 aniversario del golpe de Estado contra el presidente Allende en una emotiva ceremonia a la que asistieron varios mandatarios internacionales y en la que estuvo ausente la oposición de derecha, un gesto que demuestra la polarización y la crispación en la que está sumido el país.
El golpe del 11 de septiembre de 1973 liderado por el general Augusto Pinochet dio inicio a una cruel dictadura de 17 años, que dejó más de 40.000 víctimas, entre ellos más de 3.200 ejecutados, de los cuales un millar aún están desaparecidos.
La conmemoración de los 50 años del golpe de Estado ha generado gran polarización y crispación en Chile hasta el punto de que la derecha tradicional y la ultraderecha declinaron participar en los actos conmemorativos y firmar una declaración promovida por el presidente Boric a favor de la democracia.
La Unión Demócrata Independiente (UDI), uno de los partidos de Chile Vamos y de origen pinochetista, publicó este lunes una dura declaración en la que aseguró que el golpe era «inevitable» porque durante el Gobierno de la Unidad Popular «sobrevino un quiebre social, político e institucional».