La envidia es aquel sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, sea en bienes, cualidades superiores u otra clase de cosas y nunca produce nada positivo en el que lo padece sino una insalvable amargura. En ocasiones la envidia puede hacer que el envidiado muera a manos del envidioso.
Se cuenta que hace muchísimos años, vivía un hombre al que se consideraba la persona más feliz del mundo. Muchos reyes, envidiosos, le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarlo para obtener el cofre, donde guardaba el secreto de su felicidad, pero todo era en vano. Mientras más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir.
Así pasaban los años y el sabio era cada día más feliz. Un día llego ante él un niño y le dijo: «Señor, al igual que tú, también quiero ser inmensamente feliz. «Por qué no me enseñas… ¿qué debo hacer para conseguirlo»? El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño, le dijo: «A ti te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención.
En realidad son dos cofres en donde guardo el secreto para ser feliz y estos son: Mi mente y mi corazón. El gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida».
«El primer paso, es descubrir la presencia de Dios en todas las cosas de la vida, y por lo tanto, debes amarlo y darle gracias por todas las cosas que tienes.»
«El segundo paso, es que debes quererte a ti mismo, y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: yo soy importante, yo valgo, soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer: Este paso se llama autoestima alta.»
«El tercer paso, es que debes poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama motivación.»
«El cuarto paso, es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meta, logra tú las tuyas.»
«El quinto paso, es que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te deja ser feliz; deja que las leyes de Dios hagan justicia, y tú perdona y olvida.»
«El sexto paso, es que no debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo a las leyes de la naturaleza, mañana te quitaran a ti algo de más valor.»
«El séptimo paso, es que no debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera.»
«Y por último, levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser felices…
Ustedes, mis amados lectores, al igual que el rey pueden alcanzar la felicidad si siguen paso a paso sus consejos. Recuerden que el que tiene a Cristo en el corazón es más que dichoso, pues tienen al Rey del universo.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email