Nairobi.- El brote de ébola declarado en Uganda el pasado 20 de septiembre suma ya 131 casos confirmados, incluidas 49 muertes, según informó este viernes el Ministerio de Sanidad ugandés.
Además, al menos 2 mil 187 personas han sido registradas para ser monitorizadas tras haber estado en contacto con enfermos, según la última actualización oficial de datos a fecha del 3 de noviembre.
El aumento de casos parece haberse ralentizado, pues desde el 31 de octubre hasta el 3 de noviembre las infecciones han pasado de 130 a 131.
Sin embargo, el número de fallecimientos crece a mayor ritmo, ya que en ese periodo se ha incrementado de 43 a 49.
El Ministerio de Sanidad anunció esta semana que está preparado para probar tres vacunas desarrolladas para combatir la inusual cepa de Sudán, causante del actual brote en Uganda y para la que no existe una vacuna aprobada.
Las autoridades evaluarán la eficacia de esos tres fármacos: el de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y los estadounidenses del Instituto de Vacunas Sabin y la empresa farmacéutica Merck.
La epidemia sigue en curso pese a las medidas emprendidas por el presidente ugandés, Yoweri Museveni, que el pasado 15 de octubre anunció el confinamiento de los distritos centrales de Mubende y Kasanda, epicentros del brote, además de otras restricciones, como un toque de queda nocturno.
El mandatario ordenó también el cierre de locales de ocio y de culto, si bien los centros educativos permanecen abiertos «con medidas estrictas para operar», y señaló que los entierros serían «realizados por los trabajadores sanitarios».
Uganda declaró este brote tras confirmar un caso en Mubende, donde un hombre de 24 años murió por la enfermedad que causa ese virus, en concreto por la cepa de Sudán.
A diferencia de la cepa de Zaire, registrada en epidemias en la vecina República Democrática del Congo (RDC), todavía no existe una vacuna aprobada para esta cepa.
Además, la cepa de Sudán no sólo es menos transmisible sino que presenta una menor mortalidad que la de Zaire.
Países como la RDC, Kenia, Tanzania, Ruanda y Somalia se encuentran en alerta para evitar una posible expansión del virus.
Descubierto en 1976 en RDC -entonces llamada Zaire, el ébola es una enfermedad grave, a menudo mortal, que afecta a humanos y otros primates y se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.
Causa hemorragias graves y sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.
El virus asoló varios países de África occidental de 2014 a 2016, cuando murieron 11 mil 300 personas y hubo más de 28 mil 500 casos.