REDACCIÓN.- La explosión de Isfahán sucedió en la zona norte de la urbe, en una de las empresas armamentistas del Ministerio de Defensa iraní. Hasta el momento, no se conoce el número de víctimas.
IRNA asegura que uno de los drones fue derribado por la defensa antiaérea del país, mientras que otros dos vehículos aéreos no tripulados fueron interceptados por los militares y volaron por los aires. La instalación militar sufrió daños menores.
«En la noche del 28 de enero, tuvo lugar un ataque con minidrones contra una de las instalaciones del Ministerio de Defensa de Irán. Gracias a las medidas de protección, uno de los drones fue abatido por la defensa antiaérea y otros dos fueron interceptados y destruidos», se lee en la información oficial.
Medios locales y usuarios de redes sociales han reportado explosiones en otras regiones de Irán, como las ciudades de Hamedan y Karaj.