Washington.- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró este viernes ante el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que la guerra de Gaza entre Hamás e Israel no distraerá a los Veintisiete de su «apoyo inquebrantable» a Ucrania.
Así se expresó al inicio de la Cumbre entre EE.UU. y la Unión Europea (UE) celebrada en la Casa Blanca con Biden como anfitrión y con la presencia también del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
«Permítame enfatizar que los acontecimientos en Oriente Medio no nos distraerán de nuestro apoyo inquebrantable a Ucrania», recalcó Von der Leyen.
La política alemana recordó que la UE ha proporcionado ya casi 90.000 millones de dólares para que el Gobierno de Ucrania enfrente la invasión lanzada por el presidente ruso, Vladímir Putin, y prometió que la ayuda financiera y militar seguirá en los próximos años.
«Putin acabará fracasando. Está hundiendo a Rusia», declaró Von der Leyen, quien reiteró el compromiso de la UE para que los responsables de la guerra «rindan cuentas».
Para la presidenta de la Comisión, conflictos como el de Ucrania o el de Gaza «demuestran que las democracias deben estar unidas», dijo en referencia a la UE y Estados Unidos.
Von der Leyen aplaudió a Biden por haber viajado el miércoles pasado a Israel, en una visita similar a la que ella hizo el fin de semana pasado.
La presidenta de la Comisión reiteró su compromiso con la defensa de Israel, al tiempo que reivindicó el envío de ayuda humanitaria a Gaza.
También subrayó que EE.UU. y la UE deben trabajar de forma coordinada para «evitar una escalada regional» del conflicto, y se declaró «especialmente preocupada» por las posibles implicaciones de Irán en la guerra.
Biden pidió este mismo viernes al Congreso la aprobación de una partida presupuestario urgente de más de 100,000 millones de dólares que incluye una ayuda de 14,300 millones para Israel y un nuevo paquete para Ucrania por 61,400 millones.
La Cámara de Representantes, sin embargo, está paralizada por la incapacidad de la mayoría republicana de ponerse de acuerdo para nombrar a un nuevo presidente al frente de la institución, después de que el conservador Kevin McCarthy fuera destituido el pasado 3 de octubre.