Volver a hablar de este tema a veces me asusta, me duele y es que lo veo tanto. Me asusta por el poder que tiene ya que es muy difícil de cambiar pues se sostiene y se recrea en el sistema de creencias transmitido a través de la cultura, la familia, la escuela, las iglesias, los medios de comunicación, hasta los chistes.
Y me duele porque en verdad nos provoca tanto sufrimiento a las mujeres y desearía realmente un mejor futuro para mis hijas y mis nietas.
Pasan los años, la ciudad se pone más grande, se desarrolla la tecnología, se habla de una supuesta liberación sexual, pero veo a las jóvenes atrapadas igual que mi generación en la violencia y a los jóvenes viviéndolas todavía como su propiedad y haciendo el papel más de policía que de compañero.
Las 234 mujeres asesinadas el año pasado y las más de 35 en lo que va de este, son en su mayoría muy jóvenes, demasiado jóvenes para morir de esa manera.
Todavía los hombres jóvenes no aceptan un NO como respuesta, todavía controlan salidas, ropa, amistades, hackean correos electrónicos, regalan celulares para acosar y lo peor, todavía los celos siguen siendo no solo indicador de “amor”, sino justificación para matar
El centro de Intervención Conductual para hombres, dependencia de la Fiscalía del Distrito, que trabaja en la re educación de hombres agresores, acaba de reportar de los casos atendidos, que el primer episodio de violencia ocurre en el noviazgo en el 21% de los casos, 22% en el primer año de matrimonio, 27% del segundo al quinto año, y el 24% después de 5 años de matrimonio.
Si tomamos en cuenta que todavía la edad de casarse en nuestro país es antes de los 30 años, estamos hablando de gente muy joven que ejerce y que se somete a la violencia.
Datos ofrecidos por la Encuesta Demográfica y de Salud del año 2002 (ENDESA-2002) revelan una situación muy preocupante en este sentido, ya que en la población más joven de la muestra, entre 15 y 34 años revela que:
-Los hombres más jóvenes son los más conservadores en los aspectos relacionados a su percepción acerca de los derechos de la mujer.
– El 37.4% de la muestra femenina encuestada no se considera en igualdad de derechos con los hombres.
– El 9.1% justifica que el hombre le pegue a la mujer
– Al igual que en el caso de los hombres las mujeres más jóvenes son más conservadoras, ya que son las que con mayor frecuencia se creen con menos derechos que los hombres y justifican la violencia del hombre contra la mujer.
Hoy las chicas estudian, hacen maestrías, trabajan y ocupan puestos medios que antes estuvieron vedados para nosotras, pero igual si no tienen pareja sienten que no están completas., no se sienten exitosas y se negocian a ellas mismas para cumplir la expectativa social. Aparentemente están liberadas sexualmente, pero su sexualidad sigue girando alrededor de los hombres y su cuerpo sigue estando al servicio del placer masculino.
Siguen esperando al príncipe azul, con una ropa más desnuda y con más libertad aparente, pero igual de azul es el príncipe.