La llamada Semana Santa

Ya estamos en la llamada Semana Santa, en la que el mundo conmemora la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
Por lo general es la única semana en el año en donde los “religiosos” utilizan para rendirse a Dios, pero hay muchos otros que la  usan para salir de vacaciones, ir a la Playa o realizar cualquier tipo de actividad que no tiene nada que ver con conmemorar la acción que Jesús realizo por amor a nosotros.Pero alguna vez te has preguntado: ¿Qué tiene de Santa esta semana?, si digo esto porque generalmente para semana santa es cuando hay el mayor índice de delincuencia, el mayor índice de muertes, de accidentes de transito, etcétera. Por lo menos en este país es así.

Personalmente no celebro una semana en especial como santa, ya que desde mi entrega   espiritual a Cristo me enseñaron que cada semana de mí existencia tiene que ser santa, es decir cada semana del año debo de tratar de buscar a Dios con la misma intensidad y rendirme a El cada día.

Lastimosamente en el mundo hay muchas personas que creen que una semana al año basta como para satisfacer a Dios, y luego de esa semana se van nuevamente a vivir su vida según las corrientes de este mundo.

Nosotros como cristianos tenemos que hacer la diferencia, mostrar que cada semana del año es una semana ideal para tratar de agradar a Dios, una semana ideal para conmemorar el sacrificio que Cristo hizo por nosotros y tratar de agradecer ese sacrificio con una vida santa delante de Dios.

Hoy te invito por un momento a que medites sobre ¿Qué tan agradecido estas por el sacrificio de Jesús por ti y de cómo ese sacrificio ha cambiado tu vida?, por tal motivo también te invito a que nos motivemos a buscar mas de Dios, a buscar la santidad sin la cual nadie podrá ver al Señor.

Hagamos de cada semana del año una semana verdaderamente SANTA en donde el anhelo por buscar y agradar a Dios este latente en nuestros corazones. No caigamos en el error del mundo en creer que basta solo una semana en el año para estar bien con Dios.

“Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él”. Colosenses 1:21, 22.

Fuente: Reflexiones Cristianas.