Personalmente no celebro una semana en especial como santa, ya que desde mi entrega espiritual a Cristo me enseñaron que cada semana de mí existencia tiene que ser santa, es decir cada semana del año debo de tratar de buscar a Dios con la misma intensidad y rendirme a El cada día.
Lastimosamente en el mundo hay muchas personas que creen que una semana al año basta como para satisfacer a Dios, y luego de esa semana se van nuevamente a vivir su vida según las corrientes de este mundo.
Nosotros como cristianos tenemos que hacer la diferencia, mostrar que cada semana del año es una semana ideal para tratar de agradar a Dios, una semana ideal para conmemorar el sacrificio que Cristo hizo por nosotros y tratar de agradecer ese sacrificio con una vida santa delante de Dios.
Hoy te invito por un momento a que medites sobre ¿Qué tan agradecido estas por el sacrificio de Jesús por ti y de cómo ese sacrificio ha cambiado tu vida?, por tal motivo también te invito a que nos motivemos a buscar mas de Dios, a buscar la santidad sin la cual nadie podrá ver al Señor.
Hagamos de cada semana del año una semana verdaderamente SANTA en donde el anhelo por buscar y agradar a Dios este latente en nuestros corazones. No caigamos en el error del mundo en creer que basta solo una semana en el año para estar bien con Dios.
“Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él”. Colosenses 1:21, 22.
Fuente: Reflexiones Cristianas.