Redacción.- En banca rota se ha declarado el gigante estadounidense de la cosmética Revlon al no poder hacer frente a sus deudas de 3.700 millones de dólares (unos 3.500 millones de euros).
El fabricante de esmaltes de uñas y barras de labios se ha acogido a la legislación concursal (el llamado capítulo 11 en Estados Unidos) en un juzgado de Nueva York.
La declaración de quiebra se produce días después de que el Wall Street Journal informara de que Revlon había iniciado conversaciones con los prestamistas ante los inminentes vencimientos de deuda para evitar la quiebra.
La compañía declaró que tiene unos activos de 2.300 millones de dólares, insuficientes frente a sus deudas de 3.700 millones. La empresa cerró el ejercicio 2021 con una facturación de 2.079 millones de dólares y unas pérdidas de 207 millones. El año anterior perdió más de 600 millones y lleva varios ejercicios en números rojos.
La pandemia golpeó con dureza las ventas de la compañía, que también se ha visto sacudida por los problemas en la cadena de suministro y por la fuerte inflación, además, ha ido perdiendo terreno a manos de marcas nuevas más activas en las redes sociales y con referentes de estilo.