CARRASCO, Bolivia.– La marcha de indígenas contra una carretera que partirá en dos un parque natural boliviano avanzó hoy otros 30 kilómetros, entre muestras alternas de solidaridad y hostigamiento, según la inclinación política de los pueblos por donde pasa, y se encuentra ya a unos 170 kilómetros de La Paz.
Cerca de mil caminantes, de 1.500 que salieron el 15 de agosto de la ciudad amazónica de Trinidad, avanzan hacia La Paz, sede del Gobierno, para exigir que el presidente Evo Morales frene de forma definitiva esa obra financiada y construida por Brasil, informaron a Efe dirigentes de la marcha.
El presidente del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Securé (Tipnis), Fernando Vargas, que encabeza la marcha, dijo que sus compañeros y él tienen ánimo para seguir caminando, aunque van por trochas de tierra sinuosas y malogradas por lluvias, derrumbes y mucho tráfico de camiones y autobuses.
Los nativos, incluidos niños y mujeres, salieron hoy del pueblo de Entre Ríos y llegaron a Carrasco, a unos 20 kilómetros de Caranavi, el mayor poblado de la zona, dominado por campesinos y cultivadores de coca afines al nacionalista y populista Morales y hostiles a los indígenas.
Morales, que ha visto resquebrajada su imagen de ecologista e indigenista con este conflicto, es líder máximo de sindicatos de cultivadores de coca, base para la fabricación de cocaína.
El mandatario ha prometido a los cocaleros nuevas tierras, una de las bases de los temores de los indígenas de que su reserva sea invadida por cultivos de coca cuando se abra la carretera.
En su travesía de 52 días, los indígenas ya sufrieron agresiones de sectores oficialistas que les bloquearon el paso, apoyados por medio millar de policías que les dispersaron brutalmente el 25 de septiembre, en un hecho que incluso Morales calificó de «imperdonable» y causó la dimisión de dos ministros.
Zenón Condori, dirigente en Caranavi del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), calificó de «traidores» a los indígenas y dijo que los miembros de su partido quieren castigarlos «por hacer quedar mal al presidente Evo Morales».
«Que se cuiden, no quisiéramos que pasen de frente, puede haber agresiones», amenazó Condori en declaraciones a medios locales, mientras que otros líderes oficialistas pidieron que la marcha, para evitar conflictos, pase de noche por ese pueblo, situado a 156 kilómetros de La Paz.
El líder indígena Adolfo Chávez replicó que la marcha pedirá ayuda a la Defensoría del Pueblo para visitar Caranavi, porque han sido invitados por sectores distintos a los partidarios de Morales.
Parlamentarios indígenas que se han apartado del MAS por este conflicto plantearon hoy un proyecto de ley para frenar de forma definitiva que la carretera discurra por mitad de la reserva.
El diputado Bienvenido Zacú dijo a Efe que además analizan otro proyecto que preserve también de forma definitiva la condición de territorio indígena de los 1,2 millones de hectáreas del Tipnis.
La marcha tiene previsto llegar a La Paz la próxima semana, días antes de las elecciones por voto popular de los 56 magistrados de los máximos tribunales de Bolivia, el domingo 16.
Morales y sus colaboradores insisten en que la carretera se construirá «si o si» por el Tipnis y preparan una «contramarcha» para el próximo miércoles.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email