Cuando Leonel Fernández era Presidente de la República solía decir “la economía está blindada” Con el correr de los años, millonarios de cuello blanco, enriquecidos con los recursos del pueblo, están blindados. El Poder Judicial y demás poderes, los protegen.
Sin embargo, los valores éticos y necesidad de un desarrollo social, justo y equilibrado, cual frutas podrida, están en los zafacones. Parecería que carecemos de metas y de un plan nacional hacia el bienestar colectivo. No entiendo las señales del gobierno.
Indiscutiblemente, la nación se ha convertido en un basurero. Está llena de estiércol: corrupción, impunidad, sobornos, sistema judicial podrido, delincuencia, drogas, inseguridad, deuda externa, reforma fiscal y mas impuestos, desigualdad social, agricultura descuidada ¡pobreza por doquier! mientras algunos encargados de combatir estos males, aprovechan para enriquecerse.
Obviamente, el sistema democrático peligra. La población esta desamparada. El PLD agrietado, poniéndole cáscaras al gobierno para resbalar; mientras partidos de oposición, se venden al mejor postor. ¡Que montaña de basura y que pueblo tan resistente!
Desde la mecedora de mi abuelo, me pregunto ¿Quién es feliz, en medio de este fango? Pienso que los que han hecho su fortuna exprimiendo al pueblo, los culpables de ese lodazal, son los más infelices. Han perdido el tesoro más valioso: dignidad, paz espiritual. ¿Cómo pueden disfrutar de mansiones y lujos obtenidos quitándoles la comida a los pobres y privando de educación la juventud?
Con este bombardeo de antivalores ¿Cómo formar jóvenes sin que caigan en la delincuencia? ¿Qué hace el gobierno para desmantelar esa estructura? Debe limpiar la nación. Sacar los responsables del basurero. Son fáciles de localizar: no ayudan al pueblo, exhiben riquezas que no pueden justificar; usan palabras bonitas, contrarias a sus hechos; esgrimen a Dios con demagogia; pagan comunicadores- bocinas, para que los apoyen. ¡Neutralizan el esfuerzo de formar hombres y mujeres de bien!
En medio de este fango, las semillas que siembra el gobierno, visitas sorpresas, tanda extendida, ayuda agropecuaria, etc. parecen limosna. La solución requiere de un plan nacional. Deben pensar en el bienestar colectivo., en el alma de la nación. No es cuestión de medidas aisladas, sino normativas. Tampoco resuelve cambiar de posiciones los que desfalcan, ni proteger compañeritos de la cúpula ¡necesitamos eliminar la basura!
El Estado debe armarse de valor para castigar los corruptos, sacar los mercaderes de las altas cortes, trabajar por el desarrollo integral, establecer instituciones creíbles, pensar en el bienestar colectivo ¡ No se logra colocando matitas en el fango para aliviar penas! Debe limpiarlo con coraje y firmeza, para poner una estructura fuerte y levantar una nación bella, digna y ejemplar para todos.