REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Ante la posible revocación de la legalidad del aborto en los Estados Unidos, la ONU advirtió sobre el «retroceso global» que se está dando en materia de derechos de las mujeres, incluidos los sexuales y reproductivos.
«El secretario general (António Guterres) cree desde hace mucho tiempo que la salud y derechos sexuales y reproductivos son la base de unas vidas con derecho a elegir, empoderamiento e igualdad para las mujeres y niñas del mundo», señaló el portavoz Farhan Haq, que no quiso responder en concreto a la situación en EE.UU., dado que por ahora no hay una decisión firme del Tribunal Supremo.
Haq recordó que Guterres viene advirtiendo sobre un «retroceso global» en los derechos de las mujeres, incluidos los derechos reproductivos y servicios esenciales de salud, y que considera fundamental seguir avanzando en este ámbito.
«Sin la plena participación del 50 % de su población, el mundo será el mayor perdedor», señaló el portavoz durante la conferencia de prensa diaria de la organización.
Haq se expresó así en respuesta a preguntas sobre la posibilidad de que el Tribunal Supremo de EE.UU. revoque el derecho al aborto, después de que este lunes el medio Politico publicase un borrador en el que queda claro el apoyo mayoritario del tribunal en ese sentido.
Aunque se trata de un borrador y por tanto no constituye una decisión final, el texto apunta a que una mayoría de jueces en el Supremo apuesta por acabar con la jurisprudencia de «Roe v. Wade», y convierte en muy realista el escenario de que esto ocurra cuando se publique una decisión final en junio.
«Roe v. Wade» es una sentencia que protege como constitucional el derecho de las mujeres a abortar, impidiendo a los estados que conforman EE.UU. prohibir esta práctica.
Antes de la sentencia, en 1973, treinta estados de los 50 que conforman EE.UU. tenían leyes que prohibían el aborto en cualquier momento de la gestación.
Una hipotética revocación no prohibiría el aborto en todo el país, sino que levantaría la protección a este derecho, de manera que los estados más conservadores tendrían rienda suelta para vetarlo.
Según la ONG Planned Parenthood, hasta 21 estados podrían volver a prohibir completamente el aborto en este caso, algunos de ellos tan destacados como Texas, Arizona, Misuri, Georgia, Ohio, Indiana o Wisconsin.