Naciones Unidas.- La ONU anunció este jueves la puesta en marcha de una nueva iniciativa con la que busca facilitar las inversiones en proyectos de adaptación al cambio climático en los países en vías de desarrollo, ahora mismo prácticamente bloqueadas por la falta de coordinación entre gobiernos y entidades de financiación multilaterales y privadas.
«Necesitamos un gran aumento global en la inversión en adaptación para salvar millones de vidas de la matanza climática», explicó el secretario general, António Guterres, en un mensaje con motivo de la publicación de un informe sobre este asunto del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Según Guterres, ahora mismo «existe un desajuste» entre lo que proponen los gobiernos y lo que se financia desde el exterior, lo que ha hecho que el flujo de inversiones esté «bloqueado».
Para tratar de remediar esa situación, la ONU ha creado un «Acelerador de Proyectos para Adaptación», un nuevo mecanismo piloto para coordinar esas inversiones en el que colaboran varias agencias con gobiernos y con donantes y financiadores en el ámbito climático.
Según Naciones Unidas, la idea es poner a los países al volante, que sean ellos quienes identifiquen las prioridades en materia de adaptación y que quienes ponen el dinero se coordinen para inyectar los fondos necesarios, explicó a los periodistas un alto funcionario que pidió el anonimato.
Esa fuente recalcó que el actual sistema de financiación «está roto» y confió en que este nuevo proyecto ayude desde ya a remediar la situación.
Las medidas para la adaptación al cambio climático -que buscan limitar la exposición a los riesgos derivados del calentamiento global- se presentan como uno de los asuntos centrales en la cumbre del clima (COP27) que se celebra este mes en Egipto.
La ONU quiere que las economías más ricas se comprometan a aportar mucho más dinero a estas políticas en los países pobres, en muchos casos los más afectados por el cambio del clima a pesar de haber tenido poco que ver en las emisiones contaminantes que lo están causando.
«Las necesidades de adaptación en el mundo en desarrollo se dispararán hasta 340.000 millones de dólares al año para 2030. Sin embargo, el apoyo a la adaptación hoy en día representa menos de una décima parte de esa cantidad. Las personas y comunidades más vulnerables están pagando el precio. Esto es inaceptable», señaló Guterres en su mensaje.