Ginebra.- El alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, le pidió a Italia que las medidas migratorias que aplique en los próximos meses, durante el estado de emergencia aprobado este lunes, respeten sus obligaciones humanitarias.
«La experiencia nos enseña que adoptar una línea dura para detener la inmigración ilegal no impide la llegada de migrantes, sino que añade más sufrimiento y provoca más muertes en las rutas marítimas», advirtió.
El austriaco pidió además al resto de países de la Unión Europea (UE) que sean «solidarios» con Italia y también protejan los derechos de las personas migrantes en el Mediterráneo Central.
Türk reiteró, en un comunicado, que el Gobierno de Giorgia Meloni debe abandonar la legislación que restringe las operaciones de búsqueda y rescate de civiles en alta mar.
El jefe de derechos humanos de la ONU recordó que el derecho a la vida y el principio de no devolución de personas en riesgo no pueden derogarse en ninguna circunstancia.
En lo que va de ese año, al menos 31.300 migrantes han llegado a las costas italianas, casi cuatro veces más que en el mismo periodo de 2022.
La situación se recrudeció el fin de semana pasado, cuando la guardia costera italiana rescató a unas 2.000 personas en el sur del país.
Según el alto comisionado, otras 400 continúan a la deriva en el mar, 2 fallecieron y hay unos veinte desaparecidos.
De acuerdo a las organizaciones de rescate, la mayoría de los barcos con migrantes partieron de las costas de Libia y Túnez, pero las personas a bordo provienen de Costa de Marfil, Guinea, Bangladesh, Túnez y Pakistán.
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