Río de Janeiro.- Los principales líderes de la oposición al Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, acusaron al líder progresista de «pisotear» la democracia por haber recibido con honores de Estado a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, al que tildaron directamente de «dictador».
Las críticas fueron vertidas principalmente por los integrantes del Partido Liberal (PL), la formación liderada por el expresidente Jair Bolsonaro, que en 2019 rompió relaciones con Venezuela y prohibió al mandatario venezolano pisar Brasil.
«Lula demuestra, de nuevo, su falta de compromiso con la democracia al recibir al dictador de Venezuela. Maduro es acusado de crímenes contra la humanidad, como asesinatos, tortura y desapariciones», afirmó en un mensaje en sus redes sociales el senador Flavio Bolsonaro, hijo del líder ultraderechista.
El senador dijo que Estados Unidos «ofrece una recompensa» por Maduro, al que acusa de narcoterrorismo, y que la ONU investiga a su Gobierno por crímenes contra la humanidad.
«Pero en Brasil es recibido por su socio Lula con toda la pompa y los honores», afirmó Flavio Bolsonaro, para quien el líder progresista no sólo le falta el respeto a los venezolanos sino también a los brasileños.
El también senador Hamilton Mourao, que fue vicepresidente de Brasil en el Gobierno de Bolsonaro y lidera el también derechista partido Republicanos, aseguró que la presencia de Maduro en Brasil es una «vergüenza» para los brasileños y una falta de respeto para con el pueblo venezolano.
«Maduro es acusado de torturas, desapariciones, agresiones y crímenes contra la humanidad. Al recibirlo, Lula muestra que no tiene compromiso con la democracia y con nuestros valores», dijo.
El senador Sergio Moro, del partido centrista Unión Brasil y que fue ministro de Bolsonaro y el juez que mandó a Lula a prisión por corrupción, afirmó que el presidente dio otro mensaje negativo para la comunidad internacional y se preguntó si el líder progresista aprovechó el encuentro para exigirle a Maduro el restablecimiento de la democracia en Venezuela.
Moro dijo que él sí aprovechó el encuentro virtual que tuvo hoy con los miembros del Grupo Libertad y Democracia, que reúne a líderes latinoamericanos como los expresidentes Sebastián Piñeira, Mauricio Macri e Iván Duque, para dejarles claro que muchos brasileños repudian la aproximación de Lula al «dictador» Maduro.
Las reacciones más radicales fueron las de algunos diputados del PL, como Gustavo Gaye, Bia Kicis y Zé Trovao, que enviaron una carta a la embajadora de Estados Unidos en Brasil, Elizabeth Frawley, para pedirle que Washington adopte medidas ante esa visita a Brasil de un acusado de crímenes.
«Esperamos la respuesta de la embajada ante ese escarnio que es la presencia del dictador en Brasil y su recepción con honores», afirmó Trovao.
La mayoría de los críticos recordó que la visita de Maduro a Brasil tan sólo fue anunciada por el Gobierno cuando el venezolano ya estaba en el país y que Lula atribuyó todas las acusaciones al régimen venezolano a «narrativas» de la oposición.
Pese a que criticó las sanciones impuestas a Venezuela en los últimos años y a los gobiernos que reconocieron a Juan Guaidó como presidente venezolano, Lula afirmó en su pronunciamiento al lado de Maduro que de él dependerá que Venezuela tenga en 2024 unas elecciones «libres».