Edimburgo (R.Unido).- Los integrantes de la Orquesta de la Libertad de Ucrania, que han elegido instrumentos en vez de armas, están de gira por Occidente para decirle a Vladímir Putin «en la cara» que su cultura «no puede ser borrada», dijo a Efe su directora, Keri-Lynn Wilson, durante el festival de Edimburgo.
«El mundo Occidental tiene que permanecer firme y en solidaridad con Ucrania», ya que «esta guerra no acaba», pidió la maestra canadiense-ucraniana Wilson en una entrevista con Efe en la capital escocesa, donde se ha presentado la orquesta.
Les gusta denominarse «soldados de la música» ya que «no sólo hacemos música, luchamos en el frente cultural», añade la directora nacida en Winnipeg (Canadá).
Su misión, proclamó, es «demostrar en la cara de Putin, que la cultura de Ucrania está viva (…) y no puede ser borrada», tras la invasión de Rusia a Ucrania.
La agresión del político ruso, como a otros muchos ucranianos, despertó en Wilson la necesidad de actuar.
«Quería combatir también, pero ¿cómo?, como música -relató la maestra- con mi batuta, en vez de un arma, y lucharía contra el régimen y Putin.»
«La idea era conseguir unir una orquesta, con sede propia y llevarla de gira», prosiguió, por lo que Wilson se rodeó de compatriotas ucranianos músicos forzados a dejar sus hogares para formar la Orquesta de la Libertad de Ucrania.
El conflicto ha obligado a más de seis millones de refugiados ucranianos a huir por toda Europa, según el último dato Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR), la peor crisis humanitaria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
En diez días crearon la orquesta en la Ópera de Polonia. «Puedes imaginar, 75 músicos que nunca han tocado juntos, embarcados todos, a una, en esta prestigiosa gira», expresó la directora.
A la hora de actuar, la premura del proyecto pasa inadvertida por la gran ejecución del programa: ‘O patria mia’ de la ópera ‘Aida’ de Giuseppe Verdi, o la Sinfonía 9 ‘Nuevo Mundo’ de Antonín Dvorák, entre otras.
Tras presentarse en Edimburgo, la gira busca «mantener movilizados a públicos y países», señaló Wilson.
Iniciaron este recorrido musical en Varsovia el pasado 28 de julio, pasaron por Londres, y continuarán a otras ciudades, como Hamburgo y Dublín, con clausura el 20 de agosto en Washington, a fin de «mantener -dijo- a Estados Unidos luchando por Ucrania.»
LA MELLA DE LA GUERRA
El conflicto con el paso del tiempo, alertó la directora, «sólo va a peor y la cobertura -tras cinco meses- está decayendo en la agenda mediática», afirmó, algo que califica de «muy peligroso».
«No podemos perder la perspectiva de que esto es, en última instancia, sobre la humanidad, la compasión y la lucha por el futuro de la democracia», aseveró.
Wilson advirtió, tras conversaciones con amigos y familiares en suelo ucraniano, de que «se está perdiendo un poco la moral y la positividad» en comparación con el inicio de la guerra.
«Esta gira es especialmente oportuna» por todo ello, «si conseguimos dar apoyo moral e inspiración a todos aquellos que están sufriendo en Ucrania, es una cosa maravillosa.», afirmó.
La orquesta incluso cuenta con el apoyo del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de quien dijo que «está orgulloso de que estemos batallando en el frente cultural».
Wilson afirmó, con voz quebrada, que Zelenski «necesita armas, necesita gente luchando, y nosotros hacemos todo lo posible en la lucha, en el frente artístico.»