SAN CRISTÓBAL.- A siete días de una intensa búsqueda en Cambita, San Cristóbal, la Policía no logra ubicar a José Antonio Figueroa Batista, alias Kiko La Quema, acusado de encabezar una banda dedicada a las actividades del narcotráfico y sicariato.
La docencia sigue suspendida, mientras en el poblado sus habitantes cuestionan la actuación de los uniformados que presuntamente violentan la propiedad privada en procura del fugitivo.
La prioridad de las autoridades policiales sigue siendo la captura de Kiko La Quema, situación que se evidencia en el incremento de sus agentes patrullando las calles de Cambita.
Aunque los residentes en el poblado tratan de desarrollar sus actividades cotidianas, existe el temor de verse en medio de un fuego cruzado entre la Policía y el fugitivo.
Al lamentar la paralización de la docencia, los padres de los estudiantes saludan la decisión del Ministerio de Educación de mantener por el momento a los niños fuera de las aulas.
Para muchos munícipes, Kiko La Quema es la persona que responde de manera efectiva a sus necesidades.
Algunos ciudadanos de Cambita incluso proponen al cuerpo del orden suspender las labores de búsqueda de Kiko La Quema, para a partir de ahí levantar la paralización de la docencia y que los niños vuelvan a las aulas a educarse.