La Policía confirma muerte del secuestrador en la sinagoga de Texas

Más de 8,000 personas se conectaron al vídeo de la retransmisión en directo una vez que surgieron las primeras informaciones en redes sociales sobre lo ocurrido, hasta que finalmente la emisión se suspendió sin que la situación en el interior de la sinagoga se hubiera resuelto.

Washington.- El secuestrador que retuvo hoy sábado a varios rehenes en la sinagoga Congregación Beth Israel de Texas (EE.UU.) ha sido abatido por la Policía durante la operación de liberación de los rehenes, que se encuentran todos en buen estado.

El jefe de policía de la localidad de Colleyville en la que se encuentra la sinagoga, Michael Miller, confirmó en rueda de prensa que «alrededor de las 09.00 pm. (03.00 GMT de hoy domingo), el equipo de rescate HRT irrumpió en la sinagoga, rescataron a los tres rehenes y el sospechoso murió».

Las autoridades identificaron al presunto secuestrador, pero no pueden hacer pública su identidad de momento mientras no concluya la investigación en curso, informó Matt DeSarno, el agente especial a cargo del FBI en Dallas, durante la conferencia de prensa.

Agregó que aún no hay señales de que esto sea parte de «cualquier amenaza en curso», y que los investigadores creen que el sospechoso se centró en «un tema que no amenazaba específicamente a la comunidad judía».

Todos los rehenes retenidos «están fuera y a salvo», señalaba por su parte el gobernador de Texas, Greg Abbott, en un tuit en el que no ha aclaraba más detalles sobre la operación.

El canal de noticias CNN señaló de que «se escuchó un fuerte estallido, seguido de una breve ráfaga de disparos desde la dirección de la sinagoga», según información de sus corresponsales en la zona del suceso.

Un primer rehén había sido liberado este sábado a las 17:00 horas locales (23:00 GMT) en buen estado de salud después de más de seis horas retenido, mientras el FBI continuaba negociando con el sospechoso del crimen, informó la Policía local.

De acuerdo a fuentes policiales al comienzo del secuestro había al menos cuatro rehenes dentro de la sinagoga de la congregación Beth Israel, en Colleyville, y uno de ellos era un rabino.

Según funcionarios estadounidenses citados por las cadenas CNN, ABC y NBC, el sospechoso aseguraba ser el hermano de la científica pakistaní Aafia Siddiqui, encarcelada en una base aérea estadounidense cerca de Colleyville

El secuestrador pedía que liberan a su hermana, que cumple una condena de 86 años de prisión por haber tratado de matar a soldados estadounidenses y agentes del FBI mientras se encontraba detenida en Afganistán.

La toma de rehenes se produjo durante un servicio religioso en la sinagoga de la congregación Beth Israel, que se estaba emitiendo en vivo por la página web de la institución en Facebook, informó el diario local «Fort Worth Star-Telegram».

Más de 8,000 personas se conectaron al vídeo de la retransmisión en directo una vez que surgieron las primeras informaciones en redes sociales sobre lo ocurrido, hasta que finalmente la emisión se suspendió sin que la situación en el interior de la sinagoga se hubiera resuelto.

El vídeo no mostró lo que sucedía dentro del edificio, pero en él pudo oírse a un hombre enfadado que hablaba sobre la religión, insistía en que no quería herir a nadie y aseguraba que iba a morir, según el «Star-Telegram».

Antes de que el vídeo dejara de emitirse, se escucharon lo que parecían negociaciones por teléfono entre el sospechoso y los agentes, señala el rotativo.

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha recibido información sobre la situación en Colleyville y se mantendrá atento al desarrollo de los acontecimientos en las próximas horas, dijo su portavoz, Jen Psaki, en su cuenta de Twitter.

El Departamento de Policía de Colleyville afirmó en su cuenta de Twitter que tenía un equipo de operaciones de élite SWAT desplegado en el bloque donde se encuentra la sinagoga, confirmó que había evacuado la zona circundante y pidió no acercarse al área.

El suceso ha provocado que se refuerce la protección policial en varias sinagogas e instituciones judías de grandes ciudades del país, como Dallas, Nueva York o Los Ángeles (California), para detectar cualquier posible amenaza antisemita derivada de lo ocurrido en Colleyville.