Caracas.- La Policía de Venezuela recapturó a un preso fugado de la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua (norte), intervenida el pasado 20 de septiembre, informó este sábado el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, aunque no especificó si se trataba de uno de los que escapó durante el operativo policial.
El hombre de 26 años, solicitado por homicidio, fue aprehendido en una localidad del estado Carabobo (norte) y se identificaba con un documento de identidad falso, detalló Rico en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X (antes Twitter).
Indicó que el sujeto «había escapado del Centro Penitenciario Tocorón», aunque no especificó si la fuga tuvo lugar antes o durante la intervención de esta prisión, en la que se formó la organización criminal transnacional «Tren de Aragua», extendida por Chile, Perú, Bolivia y Colombia.
El joven, añadió el funcionario, fue puesto «a la orden del Ministerio Público» (MP/Fiscalía).
Desde septiembre, el Gobierno de Venezuela ha desarrollado la llamada «Operación Gran Cacique Guaicaipuro», que consiste en intervenciones armadas dentro de centros de reclusión, con la que han tomado el control del «100 %» de los penales del país.
En el marco de este operativo, con el que tomaron siete cárceles, el Gobierno intervino la prisión de Tocorón, con un despliegue de 11.000 agentes de seguridad, tras lo que fue desmantelada «totalmente» la banda «Tren de Aragua», cuyo líder, Héctor Guerrero, alias «Niño Guerrero», todavía no ha sido capturado.
Los cuerpos policiales mantienen la búsqueda de reos fugados, para lo que también cuentan con un «apoyo rotundo a nivel internacional», a través de un «intercambio de información» entre «órganos de seguridad ciudadana» de Venezuela y de otros países.
Mientras las autoridades subrayan el éxito de estos operativos, la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) critica que «no hay transparencia» en la información brindada sobre estos despliegues, algunos de los cuales, aseguran, ocurren después de «avisar» a líderes criminales que escapan antes de la llegada de los policías y militares.