SAN CRISTÓBAL. – Eduarda Díaz, de 38 años de edad, quien falleció mutilada a manos de su expareja, estaba embarazada de cinco meses y dejó tres niños en la orfandad, siendo el más pequeño de apenas 6 meses, quien además es hijo del agresor.
Los familiares de Eduarda informaron que la mujer fue raptada desde el pasado jueves cuando salió a trabajar al Hospital Oliver Piña, donde se desempeñaba como conserje. José Osvaldo Alcántara se entregó a las autoridades y confesó haber cometido el hecho.
La madre de la occisa, Miriam Guzmán, declaró ante las cámaras de Noticias SIN que había denunciado en la Unidad de Violencia de Género de San Cristóbal el 23 de abril del año en curso, ya que el hombre maltrataba y acosaba constantemente a su hija. Además, mencionó que se dirigió a la fiscalía en busca de ayuda, pero no la recibió adecuadamente, alegando que su hija era quien debía firmar.
La madre relató que el asesino confeso acosaba y golpeaba a su hija, lo que la llevó a buscar ayuda. La denuncia fue recibida por la procuradora fiscal Rosa Elvira Moreta Bufil el 23 de abril de 2024 en la Unidad de Violencia de Género de San Cristóbal. A la madre de la víctima se le otorgó un papel provisional de protección por parte del Ministerio Público, el cual resultó ineficaz, ya que el agresor persiguió y secuestró a la víctima hasta quitarle la vida.
Las autoridades informaron que aún no se han encontrado todas las partes del cuerpo de la occisa. El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) declaró que no entregarán el cuerpo a los familiares hasta que se encuentren las partes faltantes del cadáver. Ante esta situación, los familiares expresaron su indignación, ya que desean darle una «cristiana sepultura» a la víctima.
Eduarda trabajaba como conserje en el Hospital Oliver Piña en San Cristóbal. La Oficina de Atención Permanente de San Cristóbal ha fijado para este miércoles a las 9:00 de la mañana la audiencia donde se conocerá la solicitud de medida de coerción en contra de José Osvaldo Alcántara, quien es acusado de cometer el crimen.