Un cordial saludo para todos mis queridos lectores.
No conocemos la oportunidad hasta que ésta pasa por nuestro lado y la dejamos ir.
Hace un tiempo en un país lejano, un rey muy sabio colocó una gran roca obstaculizando un camino.
A continuación y miró para ver si alguien y quitaba la tremenda roca.
Algunos de los comerciantes más adinerados del país atravesaban diariamente ese sendero, simplemente dieron una vuelta alrededor de la roca, al tiempo que muchos culpaban al rey de no mantener los caminos destejados, pero ninguno hizo nada para retirar la piedra grande del camino.
Pero fue entonces cuando un pobre campesino quien llevaba una gran carga pasó por allí. Al aproximarse a la roca, el campesino depositó su mercancía en el suelo y trató de mover a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró.
Mientras recogía su carga de vegetales, se percató de la presencia de una bolsa justo donde había estado la roca. La misma contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que la bolsa con el oro pertenecía a la persona que moviera la piedra del camino.
El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron.
Cada obstáculo presenta para mejorar la condición de uno.
Nunca nos creemos en la oportunidad que otros nos brindan para crecer, y pensar en nosotros mismos, y es una gran oportunidad que nos él da tiempo para crecer. No la desperdiciemos.
Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.