En días pasados, en una de las tantas reuniones por las fiestas de Navidad, escuché a una mujer saludar a otra y luego del saludo le pregunta y tú ¿sigues sola?, la otra se detuvo ante su pregunta y le contestó, si te refieres a pareja, no tengo, pero no estoy sola. Esta respuesta me encantó y dio pie a este artículo.
El 2011 encuentra a mucha gente sintiéndose sola porque otra vez inicia un nuevo año sin pareja o durante unas Navidades hace 5 años la perdió y andan todavía como ave sin nido, muriéndose de envidia frente a los besos y abrazos apasionados de las parejas que justo ahora cuando no tiene, aumentan a su alrededor.
Quiero decir que la soledad no se trata de estar físicamente acompañados, ni de tener un estatus que nos defina como solteros/as o casado/as. Podemos estar en pareja y sentirnos tremendamente solos, podemos no estar en pareja y sentirnos ricamente acompañados. Pues la soledad se define de adentro hacia fuera, es un estado interior que no se va a llenar con una pareja, con amigos y mucho menos con bienes materiales.
Desde el punto de vista que lo miro solo a través de desarrollar una relación de intimidad emocional con nosotros mismos, vamos hacia en camino a llenarnos y no sentirnos solos y solas.
Claro que lograr esta intimidad no es fácil, pues implicará confrontarnos con nuestra historia, nuestras miserias, trabajarlas y aceptarlas para pasar a un mejor estado en nuestro crecimiento. De igual forma las cualidades que tenemos, pues muchas veces por nuestra baja autoestima no podemos ver esas luces que regalamos a los demás y ellos las valoran, pero nosotros las minimizamos o no las reconocemos.
Mirarnos y no voltear la cara es de valientes y maduros, muchas veces no somos capaces de estar a solas con eso que vemos y nos distraemos con los demás, sin darnos cuenta de que hasta que no lo hagamos con nosotros/as, no seremos capaces tampoco de estar en amor verdadero con las miserias y las riquezas de los demás.
De manera que cuando creemos que estamos solos porque no tenemos pareja, estamos evadiendo de nosotros mismos, pues los otros nunca llenarán el vacío cuando estemos solos y ajenos de nosotros mismos.
Veo en el consultorio a cantidad de parejas con cantidad de años juntos en pleitos sin fin porque no se han detenido a mirarse cada uno y piensan que mirando al otro o a la otra, es decir acusándolo, se resolverá el problema, nada mas falso que esto.
Veo a cantidad de mujeres demandando atención de la pareja, creyendo que este la llenará, sin darse cuenta de que cuando se preste atención a si misma, necesitará menos la atención de él.
Consulto a cantidad de hombres que evadiendo de sí mismos se esconden en el trabajo, el alcohol, la producción económica, la comida, el sexo y la infidelidad, sin darse cuenta de que el camino hacia ellos mismos es mas gratificante y de menos riesgos.
En este 2011 quiero animarlos/as a hacer un movimiento en vía contraria a lo que nos invita la publicidad y la vida social, vamos hacia adentro, vamos a mirarnos, si no podemos solos busquemos un grupo, una persona o ayuda profesional para ser acompañados y les aseguro que al final de este año que inicia el balance será positivo y con creces.
Enero 4, 2011