SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Sus inicios en la Cervecería Nacional Dominicana fueron humildes. Su ambición es muestra de que lo que uno se propone lo puede lograr.
Con apenas 17 años de edad, Arasil Martínez, nunca imaginó que estas faenas serían solo el principio de su trayectoria profesional. A los dos años vino el primer ascenso.
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Martínez cambiaría el uniforme de bombero por un traje y corbata, convirtiéndose en el supervisor de flota, ahí asegura abundaban las oportunidades.
Fue escalando de posición a posición, llegando a ocupar el puesto de supervisor de distribución, encargado del almacén para la zona oriental.
Al ver su desenvolvimiento, el encargado de ventas le ofrece una nueva oportunidad en ese departamento, convirtiéndose finalmente en el gerente de ventas de la oficina central.
Martínez asegura que la Cervecería ha jugado un papel muy importante en su vida personal.
Ha inculcado en sus tres hijos el valor del trabajo. El mayor ya está siguiendo sus pasos.
Unos 26 años después de haber iniciado su carrera en la Cervecería Nacional, para este gerente de ventas su caso dice se basa en el esfuerzo.
Y para recordarse todos los días de sus inicios, aún se echa su propia gasolina.