Canadá.- La bajada de las temperaturas está permitiendo a los equipos de extinción de incendios controlar las llamas que amenazaban dos localidades del oeste de Canadá y permitir el retorno a sus hogares de algunos de los evacuados en los últimos días.
Algunos de los evacuados de las localidades de Kelowna West y Kelowna podrán regresar en la tarde de este lunes a sus hogares, según informaron las autoridades de la provincia de Columbia Británica, donde hay 380 incendios forestales activos.
La gravedad de la situación obligó a las autoridades provinciales a decretar el estado de emergencia el viernes y ordenar la evacuación de 35.000 personas, en su mayoría del centro de la provincia.
En el sur de Columbia Británica el problema ahora es el denso humo que cubre extensas zonas y que ha obligado a las autoridades a emitir alertas sobre la calidad del aire en lugares como la ciudad de Vancouver, una de las más importantes del país.
Mientras, en la ciudad de Yellowknife, en el extremo septentrional de Canadá, las autoridades temen que el incendio que obligó la semana pasada a evacuar a sus 20.000 habitantes recobre fuerza con la prevista subida de las temperaturas en las próximas horas.
En los últimos días, los equipos de lucha contra los incendios, entre ellos 400 miembros de las fuerzas armadas enviados por las autoridades federales, han trabajado para crear cortafuegos alrededor de Yellowknife y dificultar el avance del fuego.
A pesar de la mejora de las condiciones, las últimas cifras oficiales señalan que todavía hay 1.040 incendios forestales activos en todo Canadá, 12 menos que el domingo.
Este año, las llamas han consumido 150.000 kilómetros cuadrados de bosque, 7,5 veces más que la media anual de la última década y una superficie equivalente al territorio de Túnez.