CIUDAD DE MÉXICO.- La tormenta tropical Enrique se disipó este miércoles antes de tocar tierra en Baja California Sur, en el Pacífico mexicano, pero sus remanentes provocarán lluvias, viento y oleaje elevado en zonas del noroeste del país, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
«La tormenta tropical Enrique se ha disipado antes de tocar tierra en la costa oriental de Baja California Sur. Sin embargo, sus remanentes ocasionarán lluvias, vientos con rachas fuertes y elevado oleaje en la Península de Baja California, Sonora y norte de Sinaloa», informó el SMN en su reporte más reciente.
A las 16.00 hora local (21.00 GMT) el ciclón se localizaba 35 kilómetros al norte de La Paz, Baja California Sur, y 172 km al suroeste de Topolobampo, Sinaloa.
Se desplaza hacia el oeste-noroeste a 7 kilómetros por hora (km/h) y registra vientos sostenidos de 35 km/h y rachas de 55 km/h.
El Servicio Meteorológico Nacional señaló que los remanentes dejarán lluvias puntuales muy fuertes (50 a 75 mm) en Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, además de chubascos (5,1 a 25 mm) en Baja California.
«Se pronostican vientos con rachas de 50 a 60 km/h en el Golfo de California, Baja California Sur (sur) y costas de Sonora y Sinaloa, rachas de 40 a 50 km/h en Baja California, así como oleaje de 1 a 3 metros de altura en Baja California Sur y costas de Sonora y Sinaloa», agregó el organismo.
Por todo ello, se instó a la población de estas regiones a extremar precauciones y atender las recomendaciones de las autoridades de Protección Civil.
En días pasados, Enrique llegó a ser un huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson y aunque ocasionó fuertes lluvias no dejó graves daños ni víctimas mortales en el oeste de México.
La temporada de lluvias y ciclones tropicales 2021 en el Pacífico comenzó oficialmente el pasado 15 de mayo y se estima que finalice en noviembre.
Por el momento, se han formado en el Pacífico los ciclones Andrés, Blanca, Carlos, Dolores y Enrique.
Dolores tocó tierra el pasado 19 de junio e impactó especialmente en los estados de Colima y Michoacán y dejó tres muertos por tormentas eléctricas.