La vida se encarecerá para los afectados por la sentencia del TC

Universitarios/a de origen haitianos/as (Fuente Externa)

Estudiantes universitarias descendientes de haitianos.      (Fuente Externa)

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Para las personas descendientes de haitianos que decidan acogerse a los permisos de residencia temporal que les ofrece la Dirección General de Migración, como lo hizo este lunes Marie Desir, les aplica el tratamiento que reciben los extranjeros para todos los actos públicos, comenzando por pagar la universidad en dólares, si pudieran estudiar.

En la educación, los efectos de esta sentencia no se hacen esperar. Para las personas nacidas en territorio dominicano que hoy están pasando a ser extranjeras, en la estatal Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), un crédito educativo les costará $50 dólares, equivalentes a unos RD$2,107.

Como en su mayoría los hijos de inmigrantes haitianos están colocados en la capa económica más baja, les resultaría imposible matricularse en la universidad, al menos hasta tanto consigan la naturalización, proceso que todavía no tiene un plazo definido, si depende del plan nacional de regularización que el Estado tiene en estudio.

Esta tarifa es superior, incluso, a lo que paga un dominicano en las más prestigiosas universidades privadas. En la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), por ejemplo, un crédito está en los RD$1,900 pesos. En la UASD la inscripción de extranjeros tiene un costo de 300 dólares equivalente a 12,645 pesos, mientras que la reinscripción es de 150 dólares equivalente a 6,322 pesos.

La Dirección Nacional de Migración en combinación con la Junta Central Electoral (JCE) hizo entrega este lunes del primer carnet de estadía temporal a Marie Desir, la cual es hija de padres haitianos, dándole cumplimiento a la sentencia 168-2013 del Tribunal Constitución (TC). Desir podrá realizar todas las actividades de su vida diaria en su condición de residente, dijo José Ricardo Taveras director de migración, mientras tanto, que la ya residente llegó a un acuerdo de con la JCE para invalidar su acta de nacimiento a través del tribunal competente. Sin embargo, Taveras entiende que ahora es cuando este segmento poblacional pone en orden su estatus y lo dice porque desde 2007 la JCE viene desconociendo los registros de nacimiento de decenas de miles de ciudadanos nacidos en República Dominicana y cuyos padres son haitianos y migraron al país de manera ilegal.