SANTO DOMINGO.- Las casas de acogida que se utilizan para proteger a las mujeres víctimas de violencia de género son un aporte importante, pero no todas quieren ir, resaltó este lunes la presidenta del Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (PACAM), Soraya Lara.
«Cuando esa mujer sale de la casa de acogida vuelve otra vez a exponerse al agresor, de manera que el problema se perpetúa, es que con tan solo hacer esto no quiere decir que va a parar la violencia», dijo Lara en la entrevista central de El Despertador.
Agregó que la violencia se modifica, que puede desaparecer la física pero la psicológica el control a través de los hijos va a continuar.
«Si tuviéramos más centros de intervenciones conductual para hombres, del centro de sobrevivientes, que pertenecen a la Procuraduría General de la República, si tuviéramos más unidades especializadas en violencia de género y delitos sexuales por todo el país, entonces estaríamos hablando de avances, si tuviéramos tribunales especializados que las mujeres no tengan que ir con el tema de custodias y manutención, estuviéramos hablando de avances», dijo.
Aseguró que si un proceso judicial no durara dos y tres años que las mujeres se desgastan en el camino, pues las cosas serían diferentes.
La música violenta y las redes sociales influyen:
Al ser cuestionada que si las música violenta y las redes sociales influyen en el comportamiento del agresor, Lara dijo que es una parte importante a tomar en consideración, porque también va dominando el pensamiento de las personas, «es como un lavado de cerebro constante y quien consume de manera cotidiana obviamente esto va a incidir en su forma de pensar, ahora no podemos decir que es causal porque la violencia es multicausal, el proceso que se da hay que tomar en consideración que hay diferentes distorsiones aprendizajes culturales, sociales, familiares».