Las cuatro mejores formas de comer apio

“El apio, como otros vegetales, al calentarlos o cocerlos pierden minerales y vitaminas hidrosolubles”

REDACCIÓN.- Incorporar el apio a la dieta habitual, sin llegar a la necesidad de consumirlo diariamente, es una pauta recomendada por Vanesa León García, miembro del Comité de Prensa de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (Addinma).

Rechaza su ingesta indiscriminada, como sugieren algunas dietas de adelgazamiento que se basan en el consumo casi diario. “Ponen en riesgo la salud al ser el apio un alimento muy bajo en calorías, proteínas, grasas insaturadas y vitaminas liposolubles, entre otros nutrientes vitales”.

Las formas en las que se puede tomar el apio son variadas.

1) Crudo
Carmen del Campo,vocal de Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real apuesta por el apio crudo. “En cualquier vegetal, la forma más saludable de consumo es en crudo, puesto que es la manera de conservar al cien por cien todos sus componentes, en especial vitaminas, pigmentos y minerales”. León añade que es un clásico de las dietas de control de peso, aunque recuerda que hay que tener cuidado al masticarlo.

Se puede añadir a ensaladas, añadiendo los tallos tiernos y las hojas en pedazos muy pequeños. “Hay que tener en cuenta que su textura es muy dura, con un sabor fuerte y amargo y que resulta más indigesto que si lo cocinamos”. Para compensarlo, “se puede preparar para untar en salsas ligeras de yogur o en humus”, sugiere León.

2) Sopas y cremas
“El apio, como otros vegetales, al calentarlos o cocerlos pierden minerales y vitaminas hidrosolubles”, advierte Daniel de Luis, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Por lo demás, mantienen sus características nutricionales beneficiosas”

Teniendo en cuenta esto, del Campo considera que el apio puede ser una buena opción para dar sabor a las sopas y guisos.

“La raíz se puede tomar cocida en guisos o en forma de jugos, normalmente en combinación con otros vegetales como la zanahoria, el pepino, la manzana y el tomate. Por su suave aroma se utiliza como aromatizante de sopas y ensaladas”, indica la experta. También es posible tomarlo con unas lascas de queso y una pizca de pimienta para potenciar el suave sabor del apio.

3) Zumos
Otra forma de tomarlo es en zumo. “Gracias a su bajo aporte de calorías y su altísimo contenido en agua, el zumo de apio es una de las preparaciones más famosas en muchas de las dietas de adelgazamiento”, indica León.

Una idea es preparar el zumo en combinación con otras hortalizas e, incluso, con algunas frutas. Al final le da un toque añadir un chorro de limón.

 4) Sal de apio
En otros países se utiliza la sal de apio, que no es más que apio desecado y pulverizado. “Se puede usar como sustitutivo del cloruro sódico (sal común) para potenciar el sabor de otros alimentos en dietas bajas en sodio”, sugiere del Campo.