REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Un caos de multitudes es el que ha provocado Maluma durante esta semana en Chile. El cantante aterrizó en el país sudamericano para presentarse en el Festival de Viña del Mar, donde también ejercerá como jurado de la competencia. Sin embargo, sus fans adolescentes y los periodistas de farándula parecen estar más interesados en su «peculiar» forma de ser que en los éxitos de su carrera. Y es que el artista de 23 años se ha convertido en uno de los intérpretes más caros que han contratado este 2017. Y no precisamente por su caché -el cual donará a la reconstrucción de las ciudades chilenas devastadas por los incendios forestales sucedidos durante los últimos meses-, sino que por las exigencias que ha demandado para su estancia.
No obstante, el séquito de guardaespaldas de Juan Luis Londoño -como es su nombre real- hicieron imposible la proeza de sus seguidoras. Así tampoco lograron su propósito quienes aguardaron por más de diez horas la llegada del artista a la residencia donde se alojará hasta este domingo. Porque el colombiano ha exigido una amplia escolta de seguridad para cada una de sus salidas y nadie que no sea de su equipo podrá acercarse a él.
Aunque sus peticiones no quedan ahí. Porque el autor de hits como ‘La temperatura’ o ‘Borró Cassette’ ha solicitado un lujoso casoplón para que él y los nueve integrantes de su familia -entre ellos, sus padres y su hermana Manuela- puedan relajarse a gusto. La exclusiva vivienda está ubicada en el sector Bosques de Montemar, en el balneario de Concón, y cuenta con 1.040 metros cuadrados, además de una gran piscina, una sala de juegos y un jacuzzi.
De la misma forma, Maluma no se ha conformado con salir a comer a los mejores restaurantes de la zona, sino que ha pedido que un chef personal lo acompañe durante las 24 horas. Y como si esto fuera poco, la producción del festival ha tenido que reservarle de igual forma una habitación en el Hotel Sheraton Miramar, en el caso de que comenzara a estresarse. O que quisiera invitar a alguna chica. Por ejemplo, a la cantante argentina Lali Espósito -actriz de ‘Casi Ángeles’ y comentada enemiga de Tini Stoessel, la protagonista de «Violetta»-.