REDACCIÓN.- La caída de un avión Embraer 190 de la aerolínea Azerbaijan Airlines en Aktau, Kazajistán, ha dejado al menos 32 sobrevivientes, varios heridos graves y un sinfín de preguntas sobre lo que realmente ocurrió. Mientras las imágenes de los daños en el fuselaje, con agujeros similares a impactos de proyectiles, circulan en redes sociales, las autoridades piden cautela y un análisis exhaustivo antes de llegar a conclusiones definitivas.
Los hechos: lo que sabemos hasta ahora
El avión, que cubría la ruta desde Bakú, capital de Azerbaiyán, hacia Grozni, en la república rusa de Chechenia, transportaba a 67 personas, incluidas cinco tripulantes. Durante el vuelo, alrededor de las 08:35 hora local, la tripulación envió una señal de socorro, reportando un fallo en el sistema de control. Posteriormente, solicitaron un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Aktau, en la costa del mar Caspio.
Pese a sus esfuerzos, la aeronave terminó estrellándose cerca de la pista a las 09:28. El impacto causó un incendio, que fue sofocado rápidamente por los bomberos. Entre los sobrevivientes, 32 personas fueron hospitalizadas, algunas en estado crítico, incluidos dos menores de 11 y 16 años.
Los videos captados desde el interior del avión, compartidos en redes sociales, muestran momentos de angustia antes del impacto. Las máscaras de oxígeno colgaban de los compartimientos mientras los pasajeros intentaban prepararse para un aterrizaje forzoso. Tras el choque, imágenes del interior revelan cómo los sobrevivientes se ayudaban mutuamente a salir del avión, algunos con heridas visibles, como una mujer ensangrentada que tenía dificultades para levantarse.
Las primeras hipótesis
Las autoridades kazajas y azerbaiyanas han planteado varias hipótesis iniciales. Una de las teorías es que el accidente pudo haber sido provocado por la explosión de un balón de oxígeno en la cabina, mientras que Azerbaijan Airlines señaló la posibilidad de un choque con una bandada de pájaros como desencadenante del siniestro.
Sin embargo, las imágenes del fuselaje han generado una nueva línea de debate. Los múltiples agujeros visibles en la estructura han llevado a algunos expertos y observadores a cuestionar si el avión fue derribado por algún tipo de ataque externo. En el contexto de las tensiones geopolíticas en la región, esta posibilidad no ha sido descartada por completo, aunque las autoridades han evitado hacer declaraciones concluyentes al respecto.
«Hay varias versiones. Creo que es demasiado pronto para hablar de ello. Hay que investigar a fondo el asunto», afirmó el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, quien canceló su participación en una cumbre internacional para regresar a Bakú y supervisar la situación.
Un balance de supervivientes y heridos
De los 67 ocupantes del avión, 32 sobrevivieron, según datos de la Fiscalía General de Azerbaiyán. Los pasajeros eran principalmente ciudadanos de Azerbaiyán (37), Rusia (16), Kazajistán (6) y Kirguistán (3). Los heridos han sido trasladados a hospitales en Aktau, con varios ingresados en unidades de cuidados intensivos.
Los servicios de emergencia kazajos confirmaron que el incendio en el lugar del accidente fue controlado rápidamente, evitando mayores tragedias. No obstante, el impacto emocional y físico en los pasajeros es incalculable.
Imágenes exclusivas y testimonios de supervivientes
RT difundió imágenes exclusivas del interior del avión tras el impacto, capturadas por uno de los sobrevivientes. En el video, se observa cómo los pasajeros intentan salir de la aeronave entre llantos y gemidos. La escena está marcada por el caos y la desesperación, con personas heridas y desorientadas buscando ayuda.
Además, un video grabado momentos antes del accidente muestra la tensión a bordo, con las máscaras de oxígeno desplegadas mientras la tripulación intentaba controlar la situación. Estos testimonios visuales han contribuido a la especulación sobre las verdaderas causas del siniestro.
El contexto y las dudas sobre un posible ataque
La región donde ocurrió el accidente ha sido históricamente una zona de tensiones políticas y militares. El hecho de que la aeronave enviara una señal de socorro mientras sobrevolaba el mar Caspio ha llevado a algunos analistas a considerar la posibilidad de que haya sido blanco de un ataque deliberado. Aunque no hay pruebas concluyentes, los agujeros en el fuselaje parecen apuntar a daños que podrían haber sido causados por proyectiles.
El Ministerio de Transporte de Kazajistán, sin embargo, se ha limitado a señalar que la investigación sigue en curso y que «todas las versiones están siendo evaluadas».
Condolencias y reacciones oficiales
El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y a su homólogo azerbaiyano. En un comunicado oficial, las autoridades kazajas aseguraron que los equipos de investigación de ambos países están colaborando para esclarecer las causas del accidente.
Por su parte, Azerbaijan Airlines ha reiterado su compromiso de colaborar plenamente con la investigación y brindar apoyo a los afectados.
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